¡Oh Pizza! -Hiroguel

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Llamada en curso

-Pizzería Mochi ¿Puedo tomar su orden?

Aun me duele la cara

-Te lo tenías merecido

No fue mi intención asustarte

-La manera de conocer a una persona no es llegandole por la espalda

Eso me quedó muy claro

-Bien

¿Cómo puedes tener tanta fuerza en ese cuerpo tan delgado?

-No me subestimes

Oh, dios...

-¿Qué?

Eso sonó... tan sexy

-Te estabas tardando con tus comentarios idiotas

Ni me digas, aun me siento alucinar

-No exageres

No me creo que te acompañé a casa, es... es como un sueño

-Si...

...

-...

¿Y entonces?

-¿Qué?

¿Aceptarás salir conmigo?

-No

¡¿Por qué?! Si ya nos conocemos

-Miguel, solo te he visto una vez

A que soy guapo, admítelo

-No, no lo eres

¡¿Qué?!

-Eres... ¿común?

Estás lastimando mi corazón

-... Escucha, te admitiré que no eres lo que yo pensaba

¿A qué te refieres?

-Pensé que serías un feo viejo mañoso

Emmmm...

-Y no lo fuiste, eso me tranquiliza un poco

¡Eso significa que...

-Eso NO significa que aceptaré salir contigo o que tengas alguna oportunidad

oh...

-Sin embargo...

¿Eh?

-Me parecería bien que siguieras acompañándome a casa.

-Digo, la ciudad es peligrosa a tan altas horas de la noche. Puedo cuidarme solo, pero un acompañante nunca está de más

¡Acepto!

-Sin tocarme

¿Y mirar?

-Puedes mirar todo lo que quieras, más no tocar

Mmm... Algo es algo

Si, te veré entonces esta noche

-Efectivamente

No me puedo creer que algún vez diría eso

-Tonto

Hey, es mi imaginación o... ¿ese "tonto" sonó amigable?

-Tómalo como quieras

Uno de estos días me matarás de ternura

-No llegues tarde

Llamada finalizada

Miguel se abrazó al teléfono. De ahora en adelante las cosas cambiarían.