Psicofonía [Yoonmin]

2

Después de desayunar Tae arregla el salón guardando ahí todo con llave.

Salimos al patio, decidimos arreglarlo cortando el césped y levantando las hojas muertas que caen desde un árbol de cerezo. Cuando menos lo pienso ya no veo a TaeHyung, volteo a todos lados y no veo a nadie.

–¡Jimin! - Por fin escucho su voz, seguido de sus brazos rodearme la cintura–Ven, creo que te va a encantar ésto. -

–¿Qué? - Toma mi mano sonriente, me lleva corriendo detrás del árbol para ver lo que parece ser la entrada a un sótano.

–¿Qué es esto? -

–No lo sé, quiero entrar para ver qué hay ahí, pero tiene candado y de muy buena calidad, ya intenté quitarlo pero es inútil. - Dice haciendo un puchero.

–Es una lástima, te quedarás sin saber que hay ahí adentro. - Acaricio su mejilla y sonrío.

–¿Qué acaso el señor casero no te dió todas las llaves de aquí? -

–Amm no sé, iré a revisar. -

–De acuerdo, aquí te espero, sirve que sigo intentando quitar ésto. - Suelto una sutil risa, subo a la habitación y busco aquél cofre, saco las llaves ya un poco antiguas y vuelvo a bajar, me detengo bruscamente en medio de las escaleras y siento un dejavu.

Comienzo a visualizar la casa con muebles un poco renacentistas, yo sentado en la sala bebiendo un café y leyendo un libro de pasta roja, alguien llegando a mis espaldas y besando mi mejilla.

Me quedo paralizado mientras siento un espejismo de mí mismo subiendo las escaleras con un sujeto casi de mi estatura, pálido, el cual de la mano me lleva al salón, los sigo con la vista hasta este lugar y los veo sentarse enfrente del piano y como el chico pálido toca una canción para mí.

–Me recuerdas a alguien. - Susurran en mi oído. Me quedo paralizado al escuchar aquella voz.

–¡Jimin! -Grita TaeHyung sacándome de mi trance.

–¿Qué haces ahí?... Quedamos que no te acercarías an ese salón. - Volteo enfrente de mí me doy cuenta que estoy con la mano en la perilla de la puerta del salón.

–P-perdón... Encontré las llaves, vayamos a ver si está la del candado. - Me acerco a él y éste me mira un poco confundido.

–De acuerdo. - Toma mi mano y caminamos hasta aquélla puerta, toma las llaves y prueba una a una hasta dar con la indicada, en cuanto abre la puerta una gran ola de polvo se nos viene encima. Tosiendo bajamos y con ayuda de las lámparas de nuestro celular checamos al rededor.

–Aquí hay un apagador. - Prende la luz y vemos que el cuarto está lleno de muebles cubiertos por plástico, uno con un moño y una pequeña nota.

–Woooau, ¿Por qué guardarían éstos muebles hasta hoy en día? -

–Tal vez porque no hay manera de sacarlos sin las llaves... ¿Los piensas tirar? -

–NO... Mejor hay que darles una buena sacudida y ponerlos en la casa. -

–¿Estás seguro de eso? -

–Si, sabes cuánto me gusta este tipo de muebles. -

–De acuerdo... ¿Y éste? - Dice acercándose al mueble para exteriores con un moño, son unos asientos con sombrilla y que se mecen.

–Lo podemos poner en el patio y en primavera se verá hermoso. - Toma la nota y alza una de sus cejas.

–Explicame una cosa. -

–¿Qué? -

–¿Quién es YoonGi? -

–¿Yo cómo voy a saberlo? -