Ave de agua Trilogia.

Capítulo veintiuno.

-Ahora no hay tiempo. Vamonos. Les digo.

-No tán rápido.Dice alguien detrás nuestra.

Me giro y encuentro al canoso.

Sus guardias nos cojen.

-Suélta a los otros,yo quiero a este. Dice señalandome.

Me ponen unas esposas y me veo sin poder moverme.

Me meten en una furgoneta.

Me sientan en un incomodo asiento de madera el canoso se sienta frente a mi.

-Qué quieres de mi? pregunto.

-De ti nada,quiero tus poderes. Me dice.

-No te los daré.

-Te cres muy valiente? No lo eres,solo eres un niñato.

Le pego una patada. Y me pongo histerico perdido.

Me pincha algo que hace mi cerebro se calme.

Me sacan de la furgoneta y me meten en un edificio bastante alto.

Pasamos por una pasillo de ladrillos marrones claro. Entramos a una sala oscura.

Me sientan en una silla y me ponen tubos por todo el cuerpo incluido una especie de gorro conectado al techo.

-En una hora ya no serás nadie,y ya no estorbarás. Dice.

Se van y comforme pasan los minutos tengo menos tiempo de vida. No puedo creer que sea mi final poco a poco pierdo mis fuerzas,Mis ojos se cierran poco a poco.

Ahi un reloj frente mia,cuenta cuánto me queda. 16:45 minutos me quedan. Cada vez me acuerdo menos de mi infancia ni de nada.

Quién soy? que hago aquí?

Pierdo mis sentidos. No puedo ablar. Pronto seré un cadaver màs.

Ahora quedan cinco minutos.

Al poco rato queda un minuto i medio.

Alguien abre la puerta y me quita los cables.

Me saca al pasillo y dispara a la guente me tumba en el suelo.

-Quién eres? pregunto.

Ella que es morena se coje un tubo con una jeringa i se saca la sangre radioáctiva. Es la tarcera Radioáctiva.

-Oh por dios,no lo hagas. Suplico.

-Ami no me necesita nadie,a ti sí. Me dice.

Coje otro tubo y me clava la jeringa en el cuello.

Cuando la radioáctividad entra en mi cuerpo me da una descarga,que no puede ser contada.

La chica se muere.