Ave de agua Trilogia.

Capítulo diecinueve.

-Parejita,tenemos que irnos al garaje. Nos dice Drake.

Salimos al pasillo en la que las sirenas y las luces rojas nos iluminan.

La verdad no quiero matar al canoso,sólo quiero irme,algo imposible por que no dispongo de tiempo desgraciadamente.

Al girar la esquina el canoso nos espera.

Lleva un arma morada con una luz que sobresale de ella. Lleva también unos cables conectados a su cabeza.

-Esto es un arma conectado a mi cerebro,os convertiré en lo primero que se me ocurra,espero que esteis buenos por que soys mi cena. Explica.

Le hago la zancadilla y él cae el arma cae pero los cables siguen en su cabeza.

Se los arranco me los pongo y le apunto.

-Me parece que tú serás la cena hoy,si no fueses tán repugnánte cualquiera te comería. Le digo.

Cierro mis ojos,pienso en basura,suciedad,en él.

Los abro y una luz se adueña de todo el pasillo.

Ahi una cucaracha en el suelo.

Lo he convertido en una cucharacha,es negra y tiene seis largas patas.

-Ugg. Dice Clary.

Apunto a Clary y le disparo.

Ahora ha vuelto a ser la Clary de siempre,es morena como siempre y tiene ojos marrones e inespresivos.

Corremos hacía el garaje. Drake es el único que sabe conducir.

Llegamos y en ese momento nos disparan.

Una mancha de sangre llena de color rojo el frío suelo.

Han disparado a Clary.

Ella ya no puede ir a Valentia. Está muerta y mi pistols de convertimiento está perdida.

Me pongo junto a ella llorando,le toco el pelo y beso sus calidos labios.

Rozo por última vez su cara y aún recuerdo cuando la ví por primera vez.

Contempla su último techo por última vez. Está muerta.

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