Ave de agua Trilogia.

Capítulo veintisiete.

Saco mis alas y vuelo hacia Nueva York.

Me gusta sentir el viento rozando mi cara bruscamente.

Llego a las alcantarillas.

-Hola,no sé como decirlo pero,tu hijo a muerto. le digo a su madre.

-Lo sé,iva a reunirme con él. Me dice.

-Señora,digales a todos que estoy bien,que no puedo volver,que los quiero. le digo.

Le entrego la barra con los poderes mientras me toca la mejilla.

-Los poderes...Me dice.

-Sí,lleveselos. le digo.

Salgo de la habitación antes de que pueda decir nada.

paseo por Nueva York tranquilamente.

Llego al empire State Building y frunzo el ceño.

Subo a la planta catorze y el cuerpo de Clary sigue allí. Nadie se ha molestado en quitarlo.

La cojo y bajamos.

Abro mis manos y mando fuego sobre el alto edificio que no tarda en quemarse.

Llego a la montaña y quemo el cuerpo de Clary.

Lo meto junto las cenizas de Drake.

subo la montaña entera y tardo más de una hora.

entre heridas y dolores lo consigo.

Abro la caja y dejo que sus cenizas se las lleve el viento.

Abro mis alas y me dejo caer con precaución.

Vuelo por todo el bosque.

Me siento en un árbol cómodo posado posado sobre una colina.

Me quedaré allí el resto de mi vida viviendo como un pajaro. un Ave de agua,un ave que arde,que te puede hielar el corazón,y que puede hacer que una flor crezca en pleno otoño.