The neighbour 🚫 -[CHEOLSOO]-

Garden

-"..La otra vez te vi con Hong Jisoo en los pasillos, parecías muy nervioso hablando con él.."-

No, él no había estado nervioso ese día, Seungkwan estaba mal.. Muy mal.
Aunque sabía que tan rencoroso podía ser él chico por la forma en la que le habló, no se extrañaría si al día siguiente encontraba cartulinas pegadas en las paredes de la escuela y en ellas escrito;

"Choi Seungcheol esta saliendo con Hong Jisoo."

Aveces podía ser tan idiota e infantil, pero se abstenía de decírselo por Hansol.

Y no es que tuviera miedo en enfrentarle, si no que tenía una buena amistad con el tipo y este aveces le ayudaba cuando estaba en problemas.
No sería tan buena idea si tenía una pelea con él a causa de una estupidez como las que Seungkwan solía decir.

Le daba náuseas al pensar que esos dos eran pareja.

-Mamá, ¿puedo enterrarlo ya?.-

Escuchó a lo lejos cuando apenas sacaba las llaves de su casa, la suave y melódica voz lo sacó del pequeño trance en el que estaba hace unos momentos.

Detuvo su acción y se quedó pensando en cómo demonios había recorrido el largo camino de vuelta a casa sin siquiera darse cuenta, tal vez se quedó demasiado sumergido en sus propios pensamientos e ira.

Volvió a lo que hacía, sin embargo, esta vez con mayor atención a aquella voz.
Imaginó que provenía de la parte trasera de la casa de sus vecinos..

Lo que le extrañaba era la curiosa pregunta, y aunque tuviera unas inmensas ganas de ver a que se debía, ignoró aquel sentimiento, entrando a la casa sin ver atrás.

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Pasaron casi dos horas exactas para que volviera a escuchar la voz, estaba seguro que era la parte trasera.

-Sí mamá, ya hice el agujero con las medidas exactas para facilitar su entrada.-

Escuchó entre las paredes como un pequeño susurró, sus músculos se tensaron y su curiosidad era más intensa que antes, aquello ya era muy difícil de ignorar.

Quería saber que pasaba, se moría de ganas por saber.

Levantó su cuerpo del sofá y apagó la televisión, sin hacer mucho ruido se dirigió a la parte trasera de su casa.

Estaba descalzo, así que sus pies tocaban directamente el pasto sin vida. Ambas casas estaban separadas por una delgada barda de madera sin mucha altura, casi llegando al pecho de Seungcheol.

No iba a fingir o hacer una tonta escena para saber que sucedía, prefirió ir directo para recargar sus brazos en la madera y mirar quien era el de la bonita voz.

-Algún día terminarás así, pero en una bonita caja y yo me aseguraré en decorarla bonita para ti..-

Joshua estaba parado en una de las esquinas, cargaba un pequeño conejo blanco en uno de sus brazos, mientras que con la otra sostenía una vieja pala llena de tierra.
Vestía con un lindo overol de mezclilla, por debajo tenía una playera de manga larga amarilla y usaba botas para la lluvia del mismo color.
Traía unos guantes de granjero.

Su mirada estaba perdida en el agujero de un tamaño mediano, era mas que obvio que él lo había hecho.

-Oye tú, ¿porque el agujero?..-

El patio trasero de los Hong era curioso, ya que una mitad del pasto estaba más muerto que él suyo, mientras que la otra parecía tener un buen cuidado.
Era un pequeño y lindo jardín.

El chico levantó la mirada por unos momentos y volvió a bajarla al agujero. Duró unos segundos así antes de que dejara la pala caer y se acercara a Seungcheol.

-Pensé que me habías dicho que no me volverías a hablar por ser un "Lamepies de los demás".. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?.-

Su tensión se liberó, no pudo evitar soltar una pequeña risa y mirar a cualquier otro lado en el que no estuviera él chico.

-Error, te dije que no sería tú amigo, nunca el no volver a hablarte. No pongas palabras en mi boca, niño..-

-Cierto, no eres tan imbécil cómo lo pensé..-

-Ahora responde a mi pregunta.-

Joshua parecía no querer contestar, y miraba una que otra vez la ventana que daba una vista completa al patio.
Las cortinas estaban cerradas de modo que no se pudiera ver lo que pasaba, pero él chico sentía que alguien los observaba detrás de ellas, y no era el único que pensaba igual.

Seungcheol comprendió que no era el mejor momento para meterse en los asuntos ajenos del chico.

-Es un asunto privado, pero si quieres te puedo enseñar a mi conejo.. Se llama Trébol, le puse así porque cuando lo compré me dio suerte toda una semana.-

Le enseñó el peludo trasero del conejo, para cuando Joshua de dio cuenta de ello, el mayor ya tenía al animal en la cara.

-Ups, perdón.. ¿Pero acaso no es lindo y suavecito?..-

-¿Lindo? Yo creo que a tu conejo le fal-...Mierda.

El animal había defecado en su cara, eso fue suficiente para alejarse de ambos y entrar a la casa irritado.

En ese mismo día, Seungcheol descubrió que no le gustaban los conejos.