Friday night

28 3 0
                                    

Eri's POV:
Tardé casi una hora en reunir fuerzas para conseguir levantarme de la cama.
Había quedado a las diez con el idiota del otro día y aún tenía muchas cosas que hacer.

Me puse unos leggins y fui a casa de Olaya, quien el día anterior me había convencido para salir a correr con ella, era verano y no tenía mucho que hacer, así que aprovechábamos para pasar tiempo juntas.

Cómo cuando accedimos a Aina con sus prácticas en el campamento del otro día.

No me gustaban especialmente los niños, pero me lo pasé bastante bien. Habría sido un buen día si no me hubiera tropezado con, ni siquiera sabía cómo se llamaba. Pensé en pregúntaselo, pero prefería no mantener más contacto con él del necesario.

Olaya's POV:
Llevaba varias horas despierta, no podía dormir, como de costumbre.

El chico que conocí el otro día y, que terminó por llamarse Ryan, no me contestaba a los mensajes.

Pensé en llamarle, y me arrepentí justo al segundo de marcar su número. No quería parecerle pesada, pero se suponía que habíamos quedado y aún no sabía dónde ni cuándo.

-Has venido. -le dije a Eri cuando la vi llegar al punto del bosque donde habíamos quedado.

-¿Lo dudabas? -preguntó, haciéndose la ofendida. -Así cuando te caigas podré reírme de algo.

-¿Por qué eres así?

-¿Te refieres a así de perfecta?

Solté un largo suspiro y empecé a correr, dejándola varios pasos por detrás de mí.

...

Miré el cronómetro: llevábamos casi una hora corriendo, me giré para decírselo a mi amiga pero no había nadie detrás de mí.

Maldije en silencio. La había perdido.

-JODER. -grité dándole una patada a una rama, la cual se partió por la mitad.

-Deberías jugar al fútbol. -me asusté al escuchar una voz detrás de mí y una risa que estaba segura que conocía.

El sonido me resultaba muy familiar, pero no podía ser él. No podía ser...

-¿Ryan?

-Y Andy. -un chico rubio salió de entre los árboles, seguido del moreno, que me sonrió.

Me fijé mejor, iba sin camiseta.
Tragué saliva al ver lo marcados que tenía los abdominales.

-¿Olaya? -miré hacia arriba con el corazón latiendome con fuerza, al parecer llevaba un rato llamándome.

-No respondiste a mis mensajes. -dije lo primero que me vino a la mente.

-Lo hice. -Rye parecía casi divertido. -Llevo esperando dos días a qué contestes.

Miré el móvil confusa y vi que tenía razón. Lo había dejado en leído.

-Ehh... yo...

-Rye, tenemos que irnos. -el chico rubio nos miraba aburrido.

Rye me miró.

-Quedamos en el bar que hay en frente de Nando's. A las once. -me dijo, tan cerca que podía ver el sudor callendo por su cuerpo. -Intenta no olvidarte de aparecer.

-O de ponerte ropa. -añadió el rubio. Al principio no entendí muy bien su comentario, pero después caí y bajé la vista.

Hacia un rato que me había quitado la camiseta porque estaba empapada de sudor, y había olvidado cerrarme la sudadera. Iba enseñando el sujetador.

ThemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora