CAPITULO 34

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Creo que han pasado 12 horas, no estoy segura ya que no hay reloj, solo he estado leyendo folletos, dormir y tomar algunas pastillas, la comida de aquí es un asco y el agua tiene horarios, si no me equivoco en 2 horas podremos salir de la habitación e ir a la sala de estar, no es nada emocionante, solo que tal vez vea a Dante, estas horas el me a sacado una sonrisa.

-Hola...

-Hola -Sonreí.Dande entraba -Dan ¿Podrías traerme agua?

-Faltan 5 minutos ¿Que tal estás?

-Estoy bien, solo que no dormí nada bien, hace mucho frío en las noches

-Esta noche te traeré sabanas.

-Gracias

Les hablaré un poco de Dante, la verdad es muy apuesto, el traje que tiene se le ve muy bien.Es muy noble y tiene una bella sonrisa, no tiene esposa e hijos, vive con su abuela por que cuida de ella, nació en Pensilvania pero cuando tenía 10 años se mudó aquí con sus padres. Eso es lo que sé de el hasta ahora.

-No es nada

-¿Cuanto falta para que pueda ir a la sala?

-No mucho ¿Por qué?

-Curiosidad. ¿Que tal si jugamos un juego de mesa?

-No puedo, estoy en horario de trabajo

-Bueno, cuando salga de aquí...

-¿Nos volveremos a ver?

-Sí

-Sí tú quieres, no podría olvidarte.

-¿Me llamarás? -Mis ojos comenzaron a cristalizarse, tengo unas fuertes ganas de llorar y no sé por qué, solo quiero estar refugiada en los brazos de Pat, que acaricie mi cabello y me diga que todo saldrá bien


-¿Que pasa? -Me abrazó con ternura acarició mi cabello


-No lo sé, estoy muy sensible, siento que necesito un abrazo, un fuerte abrazo y llorar mucho.

-Todo estará bien -Alcé mi mirada lentamente, lo miré a los ojos, mis manos recorieron sus brazos y llegué a su menton y me acerqué a el, cada vez más, mis ojos se entreceraron, era esclava de mis suspiros, sentía su respiración tan cerca, la mía es corta, mis labios se estamparon contra los suyos, mis manos bajan a su espalda y el se lleva sus manos a mi cabello, nuestras lenguas se entrelazan, siento tranquilidad. Abrí los ojos como platos y lo empujé


-Dios, Dan, no debí... Yo tengo pareja

-Vera, no te preocupes, no diré nada

-Gracias de nuevo, yo, yo solo extraño a Pat y...

-No es nada, ya pasó. Pero seguiremos siendo amigos.

-Sí, sí, sí.Yo fuí una estupida, no tienes la culpa de nada, yo te besé.

-Pero yo te respondí

-Creo que tienes que irte, te veo luego.

Salió de la habitación y me sentí sola otra vez, soy una estupida, tengo que decírselo a Patrick, no puedo dejarlo así.Sonó el timbre y salí por agua.
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FUE EL DESTINO [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora