Mi Cenicienta Dezcalza |Zabdiel De Jesús| [adaptada]

Capítulo 28

Las horas pasaron rápido, demasiado rápido. Queria volver a encontrarme con Zabdiel, volver a ocasionar que se le cayera la baba, volver oírlo decir que me veía hermosa, mordi mi labio y me sonrojo solo de recordar el momento. Diablos, era posible que él, con esos ojos hermosos color miel, hiciera que lo amara cada día un poco más?

El timbre me sacó de mis pensamientos, hora de ir a casa. Guardé mis cosas y al salir al pasillo actué como me habían dicho Yocelyn y Esmeralda, manteniendo cabeza alta, caminando segura de mi misma. Cuando estaba a punto de salir del edificio alguien me tomó del brazo, 'ZABDIEL' pensé, pero al voltear mis ilusiones cayeron al suelo.

—Tu que crees looser, que solo porque cambiaste de look te volveras popular y podrás quitarme a Zabdiel? —me dijo Gwen mientras hacía mas presión en mi antebrazo. Suspire y la miré fijamente.

—Disculpa Gwen, pero quita tu asquerosa mano de mi, ya que no soy yo la que tuvo que estarle rogando a Zabdiel por muchos años para que aceptara ser mi novio —y sin decir más me di la vuelta y salí del edificio, de reojo vi como Gwen seguía ahí parada, con la boca abierta y los ojos llorosos. Me sentí mal por haberla tratado así, yo no era así, sentía que me estaba transformando en una pequeña Gwen. Saqué esos horribles pensamientos de mi mente y busqué a Erick con la mirada, no estaba por ningun lado, y hasta donde sabía tenía que esperarlo para irme, era parte del plan.

Caminé al estacionamiento y me rescoste en un árbol, cerré los ojos por un momento hasta que...

—Hermoso día, ¿no? —inmediatamente abrí los ojos, una sonrisa se formo en mis labios al verlo ahí.

—Demasiado hermoso Zabdiel —el me devolvio la sonrisa.

—Pero no tanto como la vista que tengo en estos momentos, te ves... hermosa —me dijo ocasionando que me sonrojara- pero no me gusta este cambio —inmediatamente mi sonrisa desparecio al igual que mi sonrojo.

—No... ¿no te gusta? —el negó con la cabeza— Yo se que me veo como una ballena con estos pantalones, no soy tan delgada como Gwen, diablos todos han de haber pensado que me veía patética y el pelo, me debo de ver aun peor de cómo soy en realidad —dije y le di la espalda a Zabdiel, no quería que me viera llorar, no quería parecer tan débil. Sentí su mano sobre mi hombro, me hizo girar lentamente, quedamos a pocos centímetros de distancia.

—Creo que no me has entendido _______, te ves hermosa, diablos esos pantalones hacen que te veas tan deseable. Eres hermosa, sexy, me pones a... —y calló, y ante mis ojos Zabdiel De Jesús se sonrojó otra vez— Lo importante es que te ves hermosa, pero no eres tu mi querida _______ —acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja— Creo que extraño ver a ese pequeño ángel que necesitaba protección, en vez de a esta femme fatale.

—Creí que te gustaban las chicas malas, al fin y al cabo Gwen es tu novia —le dije mientras lo veía fijamente a los ojos. Estuvimos por unos segundos en silencio, simplemente viendonos a los ojos.

—Gwen es mi novia por razones para nada agradables —me dijo y sonrio levemente— Pero cuando sea posible... me deshare de ella, te lo prometo _______.

¿Y que diablos debía pensar de sus palabras? Gracias Zabdiel De Jesús por confundirme, y por hacerme amarte cada día más.

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Espero que les guste😘