Capítulo 31

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PARTE 1

—¡¿GANASTE LA BECA?! —oí a Yocelyn gritar en el teléfono, ocasionando que yo alejara el auricular de mi oreja y que mi madre riera al oírla. Cuando dejó de gritar de emoción volví a acercar el aparato— Oye de quién era esa risa?

—De mi mamá —y hubo un silencio en la llamada— No te preocupes todo esta bien... —le dije lo más bajo que pude para que mi mamá no lograra oírme.

—Bueno me alegro amiga.

—Si yo también, pero hay algo que impide mi felicidad total.

—¿Que cosa? —preguntó mi amiga.

—Zabdiel...

—¿Por qué amiga? No es por lastimarte pero lo tuyo con Zabdiel no es algo que sea muy... como decirlo, oficial? Wow me sentí como Gwen olvida lo que dije —y luego ambas reimos.

—Lo se Yocelyn, pero es que yo... Espera un momento —le dije y salí al jardín, para tener mas privacidad, es decir para que mi mamá no se enterara— Yo amo a Zabdiel —le dije ya estando afuera— Y me duele en el alma saber que estaré a miles de millas lejos de él, porque tú sabes que yo caminaría el camino de Madrid hasta acá solo para verlo, solo para abrazarlo, para...

—Besarlo —me interrumpió ella, dejandome perpleja— Yo lo sé amiga, yo haría lo mismo por Richard, y sé que te dolerá mucho. ¡PERO ES UNA OPORTUNIDAD QUE NO PUEDES RECHAZAR, ES ESTAR CON TUS PADRES, TENER ESA RELACIÓN MADRE-HIJA QUE TANTO HAS DESEADO, ESA OPORTUNIDAD DE DEJAR TODO ESE TALENTO TUYO SALIR, Y DEJAR A MILES DE PERSONAS BOQUIABIERTAS! Sé que dolerá, pero si Zabdiel no es capaz de caminar también más de 1000 millas por ti, entonces no vale la pena que dejes todo por él.

Suspire, muy en el fondo sabía que Yocelyn estaba en lo correcto, pero a veces lo correcto no es lo mejor, o estoy equivocada?

—Lo sé amiga, y sera difícil decirle que en una semana me iré. Aunque no creo que le afecte mucho...

—Si lo hará, eres su amiga, eres su Cenicienta. —dijo tratando de hacerme sentir mejor, lo cual en parte me hizo sentir más miserable. Nunca le dije la verdad, nunca le diría la verdad— ¿_______? —luego de unos minutos en 'MI MUNDO' reaccioné y le contesté a mi amiga.

—Claro, se lo diré hoy —y me quedé viendo el horizonte, la belleza de la naturaleza mientras pensaba en que hacer.

—¿Lo verás? ¿A que hora? ¿Donde? ¡DEBO IR A TU CASA A AYUDARTE!

—No Yoce, de verdad no es necesario. No sera una cita, sera una... despedida. Después de hoy no planeo volver a ver a Zabdiel.

Y terminé la llamada, no quería oír a mi amiga decirme que no podía rendirme así de fácil, que en parte aunque me fuera Zabdiel merecía saber la verdad y no merecía estar aunque sea unos dias, completamente feliz.

—Pero cuando uno no es correspondido, la felicidad es algo imposible de alcanzar —dije sin notar que mi mamá acababa de salir al jardín y se encontraba abrazandome.

—Hija, no hables así. ¿Que sucede?

—Nada mamá, a las 7 saldré, pero no te preocupes si mucho tardare 10 minutos...

Entré a la casa y corrí a mi habitación, lo único que quería era salir de esta horrible encrucijada.

NARRA ZABDIEL

Faltaba una hora para que _______ viniera a mi casa y ya me estaba muriendo de los nervios, diablos era difícil saber que dentro de una hora le dirías a una chica que la amabas sin saber que respondera o como reaccionara.

PARTE 2

Respira, _______ respira, tranquila. Me repetía una y otra vez, cada vez estaba más cerca de la casa de Zabdiel y por consiguiente cada vez estaba mas nerviosa. Estaba enfrente de su casa cuando...

—Hola _______ —me saludó una pequeña niña que no recordaba averla visto antes.

—Hola preciosa —le dije y me agache hasta quedar a su altura.

—Solo venía a desearte suerte y a decirte que... —y entonces fue cuando en esos ojos la encontré y el llanto amenazaba por salir de mis ojos— Que a pesar de todo, yo simpre estaré ahí para ti, oyendote y tratando de abrazarte en las noches frías y tenebrosas, en esas situaciones horribles que parecen no tener fin, porque siempre serás mi pequeña hi...

—_______, que haces? —oí a Zabdiel decir, me levanté rápidamente.

—Estaba hablando con... —pero la niña ya no estaba, una lágrima se escapó y comenzó a bajar por mi mejilla.

—¿Que te pasa? —dijo Zabdiel a centímetros de mi— ¿Por que lloras? —y secó la lágrima, en que momento se había acercado tanto?

—Nn...na...NADA —logré decir al fin.

—Será mejor que entremos a mi casa, ven —tomó mi mano para guiarme a su casa. ZABDIEL DE JESÚS HABÍA TOMADO MI MANO y ese escalofrío ya conocido me recorrió por completo— Sientate —me dijo y señaló el sillón cuando ya estabamos adentro, en la sala— ¿Quieres algo de tomar, comer?

—No gracias Zabdiel —él se sentó a mi lado— Creo que sería mejor si terminamos lo más pronto con esto debo regresar a casa, mi mamá esta aquí y...

—Te entiendo, no te preocupes. Esto será breve, simplemente tengo que... —y de pronto sentí como se acercaba más, como su mano se colocaba en mi mejilla y me obligaba a verlo a los ojos— Ver como reaccionas a algo que me muero por decirte y a algo que me muero por hacer.

—Qu..Que cosas Zabdiel? —¿tenía que tartamudear justo ahora? Nada me salía bien, absolutamente nada. Tenía que alejarme de él, estaba a punto de besarlo, m*erda pero sus ojos son tan hermosos... tan hermosos.

—Que te amo.

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Espero que les guste, ya son los últimos capítulos😘

Mi Cenicienta Dezcalza |Zabdiel De Jesús| [adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora