the changes of the life

víspera del coito

Ya solo quedaba un día para el gran momento, por lo tanto tenía que prepararme.

Fui a una farmacia a comprar protección y tenía la maravilñosa suerte de tener un Ikea al lado.

A las 11 de la mañana me fui cagando leches al Ikea y me disponía a mirar velas aromáticas y un colchón silencioso (para que no sonase cuando practicaramos el acto sexual).

Me dispuse a mirar el mapa y recordé que es un recorrido laberinto, y busqué en qué parte estaba lo que buscaba y desgraciadamente estaban al final del recorrido.

Cuando porfin llegué me encontré con que ya eran las 15:00h. y me dispuse a comer alli, si, a comer en Ikea.

Como ya sabréis en la comida del Ikea hay cositas fecales, pero tenía mucha hambre y me dio igual, con lo que comí como un puto cerdo, mala decisión.

Después fui a casa y busque en internet cosas para disfrutar más en el acto esperado y tal, bah, lo normal.