guarida

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Si, me quedé sentada.

Los tres me miraban.

Paula se acercó a mi, acercó su pene a mi boca.

Patrik le apartó.

-Yo primero-dijo-soy su novio.

Paula asintió resentida.

Patrik se acercó, cojió su gran pene y lo colocó en mi boca.

Paula se acercó y puso su polla en mis manos. Me dijo que le hiciese una paja.

El chico volador, llamado Diego, colocó su pene entre mis pechos. Lo movía arriba y abajo.

Todos estaban con su pene en contacto con mi cuerpo.

Estuvieron así 7 minutos 24 segundos. Yo no sentía ningún tipo de placer.

De repente, la polla de Patrik empezó a temblar. Parecía que iba a explotar.

ME COORROOOOOOO!-gritó.

Rapidamente un liquido blanco me mojó todo el cuerpo. A continuación Diego, y después, Paula.

La de Paula me cayó en la boca.

Me atreví a sacar la lengua, lentamente.

Me gustó. Creo que mis papilas gustativas gimieron.

Sabía dulce, a gloria.

Me levanté y empotré a Paula contra la pared. Le apreté las tetas y se las chupé.

Diego nos apartó de la pared y empezó a penetrar a Paula.

Patrik vino y me penetró a mi.

Estuvimos en la guarida de Paula 3 horas.

Después Patrik y yo volvimos a su casa. Sus padres no estaban. Tenían un viaje. Habían ido 257 km al sur, ya que tenían que asistir a la boda de una prima.

the changes of the lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora