Prohibido enamorarse. | Jimin de BTS.

O c h o

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Traicionada

La persona que vi era a Minho, mi "mejor amigo" si se le podría llamar así, me escondí detrás de la pared y decidí escuchar su plática.

Todo haces mal, Minho, te encargué que trajeras a Yon a mi casa, como lo habíamos acordado — Recargó ambos codos en sus piernas — Pensé que cumplías las órdenes, pero me di cuenta que no, dime, ¿Yon se creyó todo lo de tu madre? Espero que me respondas con un "sí". — Río sarcásticamente.

Sí, es la razón por la cual me defendía de los amigos de su hermano — Agachó la mirada y suspiró esperando respuesta de Jimin, al no tenerla, abrió la boca para hablar — Ella se preocupaba por eso, a la vez me sentía mal al hacerlo, pero era obligatorio si quiero seguir vivo.

  — Jimin afirmó subiendo y bajando leve la cabeza dando a entender un "sí" —  Recuerda que mi padre me dejó cargo de tu familia, que todo lo que quisiera, lo tendrías que cumplir quieras o no. —  Habló con tanto odio —  Principalmente tu padre, pero el pobre ya está muy enfermo, ¿no? Es por eso que la carga es sobre de ti.

No me lo recuerdes, mi padre nunca quiso hacer eso, fue un accidente. — Habló a la defensiva y bajó su postura al ver cómo Jimin lo apuntaba con el dedo índice — 

Cálmate, ¿quieres? Aún así no lo perdono, te conviene aceptarlo de la buena forma o cuando salgas de aquí, terminarás tirado en el suelo, muer... to — Recalcó la última palabra lentamente y sonrío satisfecho por la expresión de miedo que tenía Minho — 

Es-Está bien, sólo vivo para ver a mi padre. Él me necesita mucho y no debo dejarlo sólo. — Dijo con un tono de tristeza — 

Bien. Ya vete — Dijo cortante como siempre —  Y sólo ten cuidado con las palabras que salen de tu boca.

Vi como Minho se levantaba del sofá, se dirigía a la salida, yo sólo me quedé confundida, la primera pregunta que apareció en mi mente fue ¿Qué tanto esconden? y la segunda ¿Se conocen desde hace mucho tiempo?, quedé pensativa mientras subía las escaleras rápidamente para que Jimin no sospechara de que había escuchado esa plática tan misteriosa, pero a la mitad del camino de las escaleras, él aclaró su garganta. Yo sólo cerré los ojos y suspiré, volteé a mirarlo.

¿Qué haces afuera de la habitación? — Me miró fijamente, yo sólo desvié mi mirada hacia otro punto del pasillo — ¿Apenas saliste? — Hizo una pausa —  ¿Verdad? — Recargó más su tonó de voz — 

Sí, escuché que abrieron la puerta y quise ver, pero cuando bajé ya no había nadie, así que por eso decidí subir de nuevo — Dije lo más tranquila que pude, aún así querían salir las preguntas de mi boca pero sé que se enojaría si se enterara de que escuché una platica que no me incumbe.

Algo escondes. — Dio unos pasos hacia mí y yo sólo subí otro escalón — 

No escondo nada, iré a dormir. ¿Me puedes decir cuál será mi habitación? — Bostecé de mentira para que creyera que ya estaba cansada.

Tu habitación — Soltó una pequeña risa — Dormirás conmigo, no vaya ser que en la noche te quieras escapar.

— Abrí exageradamente los ojos — Que loco, no me podría escapar, tienes mil guardias allá afuera, de seguro doy el primer paso a la calle y ya me dispararon.

Dormirás conmigo, así que ve a la habitación mía. — Arqueó una ceja en espera de que me fuera a la habitación.

Dormiré en el suelo. — Sin más que decir, di una vuelta de 180 grados y subí los escalones sobrantes. conté 1... 2... 3... 4... 5 habitación del estúpido de Jimin, abrí la puerta y me adentré, suspiré y lo primero que vi fue el ropero, me acerqué a este y lo abrí, empecé a buscar si tenía unas sábanas, en serio iba a dormir en el suelo, ni loca dormía con él, capaz y me viole.

¿En serio crees qué te voy a dejar dormir en el suelo? — Salió de su boca una risa escandalosa — Deja eso y entra a la cama.

No le hice caso y seguí en busca de mis sábanas.

¡Te dije que dejaras eso! —Pegó un grito y yo sólo di un brinco pequeño, cerrando de un azote las puertas del ropero — Bien, ahora acuéstate en mi cama.

  — Hice caso, me acerqué a la cama, me quité los zapatos y me adentré a ella, me tapé con la manta y suspiro, sólo estaba rezando porque Jimin no se me acercara, no está feo ni nada pero por su comportamiento que demuestra me da asco — 

A los 5 minutos Jimin se acostó a mi lado y rodeó mi cintura con su brazo, me apretaba y lastimaba un poco.

Para que no te escapes. — Inhaló profundamente el olor de mi cabello — Hueles tan bien.

No te acerques a mí. — Le di un codazo en el estómago, sólo escuché una queja leve de Jimin.

Dios mío, eres muy agresiva, sólo te quería tratar bien. — Dijo molesto.

Claro, muy bien, después de que me sacaras de mi casa, de mi comodidad. — Dije más molesta — Mira no sé quién eres, pero con tu forma de ser, me caes mal, así que aléjate insecto.

No me hables así. — De un movimiento rápido se subió encima de mí y lo primero que hice fue gritar.

¡¡¡¡Ahhhhhh!!!! Quítate maldito loco — Empecé a maldecir y él sólo reía.

Así deberías de hablar cuando te haga mía — Dijo tranquilamente y yo me quedé quieta por unos segundos.

No podrás, me das asco. — Hice un gesto de desaprobación mientras lo miraba fijamente.

— Se  acercó lentamente a mi rostro, sólo sentía mi corazón latir rápidamente, estaba nerviosa, no sé que podría pasar. Besó mi mejilla delicadamente y después bajó hasta mi cuello para dejar un besó húmedo en él, se quedó unos segundos ahí, supongo que oliendo mi aroma y después sus labios estaban a unos centímetros de mí, yo sólo quería quitarlo encima de mí, pero obvio era más pesado que yo, así que fue en vano, en unos segundos sus labios ya estaban sobre los míos.