Terrorista

6.

Encontrar las instalaciones no fue difícil, mucho menos encontrar la acumulación de cuerpos.

Lo que realmente asqueo a Wade fue tener que buscar el cubo.

Una vez en sus manos Wade se sintió ansioso. Lo había echo bien y lo sabía.

Peter estaría tan feliz con el.

Una vez salido de la base, emprendió su camino a las coordenadas dadas.

Llegó a una especie de cabaña en medio de un bosque. Un lugar realmente escondido; ansiosamente tocó la puerta.

Dentro de la casa, James se puso tensó, mientras Peter a su lado se despertaba.

Ambos se miraron a los ojos, indicando que posiblemente habían sido descubiertos.

Peter tomó su arma.

- ponte algo enzima - ordenó James, poniéndose de pie y tomando su propia arma.

Peter asintió, dejando que James se marchara primero. Se puso un pantalón de dormir sencillo, tapando su desnudez y camino tras el soldado, por los pasillos.

Todo estaba absolutamente en silencio, lo cual ponía al omega con los nervios de punta.

La puerta volvió a ser golpeada y un olor familiar llegó a las narices de Peter, quien bajo el arma, pasando junto a James.

Finalmente Peter abrió la puerta, encontrándose al rubio

- ta ta - festejo Wade, mostrándole el cubo.

Peter lo tomó entre sus manos. Al fin sería libre.

Sonrió embobado, sin creerse aún que podría ser feliz. James, por su parte, admiro el cubo unos momentos, luego apuntó el arma hacia el rubio.

Peter, al notar esto, bajo la mano de su pareja con rapidez, lo cual provocó que una bala se disparé, incrustado se en la madera del piso.

-¿Qué haces? - cuestionó el castaño, mirándole.

Wade se mantuvo en silencio.

- ya no lo necesitamos - respondió, como si está fuera suficiente explicación.

Entonces Peter lo empujó, alejándolo del rubio.

- no lo mates - susurro.

El ceño de James se frunció más, si eso era posible.

-¿Por qué no? - cuestionó cableado.

Peter realmente no tenía una explicación para ello, ante el silencio James se mosqueo más, tomándolo del cuello.

-¡Hey!- se quejó de algún lado el rubio.

-¿Por qué no?- cuestionó otra vez, a un centímetro de su rostro.

- nos puede servir. - susurro.

-¿Es eso?, ¿O te has encariñado con tu juguete?.

James fue apuntado en la cabeza con un arma, cargada.

- sueltalo - pidió con autoridad el rubio.

Peter le hizo una seña con la mano, mientras aún era aficciado levemente por James, pidiendo a Wade que bajara su arma.

El rubio dudó, pero al final obedeció a Peter. Ante esto, el castaño fijo sus ojos en los azules de James.

- puede servir - murmuró. - el lo a hecho posible para nosotros, seremos libres, gracias a él. Se lo debemos.

James lo soltó, retrocediendo unos paso, para luego mirar al rubio. Pensando en las palabras dichas.

Cuando estaba a punto de hablar, el ruido de una rama rompiéndose sonó.

Los tres se pusieron atentos. Después de todo estaban entrenados para eso y un ruido así, podía ser una señal de muerte.

Un ruido nuevo centro la atención de todos hacia la entrada. El lugar se quedó en silencio total.

Hasta que la puerta fue derribada. Cuando el primer soldado se asomó, Wade le disparó en la cabeza.

Provocando que cayera muerto. Un soldado nuevo se asomó entonces, disparando a Peter en el hombro. Provocando que soltará su arma.

Wade y Bucky se movieron, de manera estratégica, hasta colocarse frente a Peter, aún mientras disparaban.

Peter por su parte solo gruño por la herida de bala, la cual comenzaba a sangrar, aun asi tomo su arma del suelo y se hizo espacio entre los dos alfas, disparando fríamente a las cabezas.

Un ruido mas halla los hizo saber que ingresaban por atras, señal de que intentaban dejarlos sin escapatoria.

Entre la lluvia de bala, James fue herido, entonces Peter lo medio arrastró, siendo cubierto por Wade.

Llegaron a lo que parecía una cocina, mientras el rubio seguia disparando, cubriendose en la puerta.

La sangre brotaba de James como una cascada, mientras Peter hacia presión en la herida. Trataba de mantenerse con la mente fría, pero el terror se veia en sus ojos, mientras Bucky se veia mas perdido. Entonces divisó el cubo.

- vas a estar bien y seremos felices - prometió a su amante, dándole un rapido beso.

Finalmente se alejo de James, tirándose sobre el cubo como si fuera su salvavidas. Su hombro se quejo por el esfuerzo, aumentando la hemorragia, mientras Wade hacia lo que podia por detener a Hidra.

El cubo se lleno de la sangre que Peter tenia entre sus manos, mientras detrás oía a James quejarse débilmente.

- ¡lo tengo es tuyo, cumple tu parte! - grito al aire, pero nada parecía ocurrir -¡lo tengo, por favor!, ¡¡Loki!!.

Como si hubiera sido invocado el ser apareció de la nada, frente a Peter, extendiendo su largo brazo, obediente, Peter le dio el cubo manchado de sangre, el dios sonrió complacido, admirando lo.

- muy bien, criatura - alago con voz altanera.

- Porfavor, prometiste darme la felicidad - susurro.

El dios hizo una mueca de desagrado, pero aun asi chasqueo los dedos, cambiando de escenario a lo que parecia ser un desierto.

-¿donde estamos? - cuestionó el rubio, totalmente extrañado.

- México - respondió, mirando a su alrededor, Peter ignorandolos, se arrastró hasta James - creó.

Wade vio a su alrededor, antes de notar como Peter entendía al castaño en el suelo. El rubio no era tonto, aun que prefería fingir que si. Compasivo, se acercó a ellos para ayudar. Tomo de uno de sus bolsillos un cuchillo.

- sostenlo - murmuró y Peter obedeció, Loki por su parte, se desvaneció, tenia planes que debia poner en marcha.

James grito por el dolor del cuchillo enterrando se en su carne, mientras el rubio buscaba la bala, una vez logro sacarla, tomó su encendedor y lo mantuvo encendido bajo la punta del arma blanca, hasta que el metal se volvió rojo. Entonces lo apoyó sobre la piel abierta, quemandola para frenar la hemorragia.

Que Wade allá disfrutado de su dolor, solo era una coincidencia.

Peter suspiro aliviado, antes de notar la ausencia del dios.

—¡No! — grito, buscándolo con la mirada —¿Donde  esta?, ¿Donde esta?. El lo prometió. ¡Lo prometiste!.

— Peter — murmuró James aun débil. — nos engaño.

Las palabras de su amante provocaron que las lágrimas inundará a Peter. Ese dios le había prometido un final feliz. Y Peter le había creído.

— no se que este pasando. Pero al menos no estamos muertos — intentó consolar Wade. Peter entonces lo miró.

— el se arrepentirá de mentirme. Se arrepentirá de haberme salvado la vida — declaró, limpiandose las lágrimas, antes de intentar para a James. Su hombro dolió por ello, pero Peter había sido entrenado para que el dolor no le detuviera.

Wade tomo el otro costado de James, ayudando a Peter.

Finalmente, entré los tres, James estaba de pié. Había perdido mucha sangre, como para estar totalmente consiente y lo siguiente que supo fue que todo se puso negro.