Capitulo 2

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Pasos se escuchaban por los pasillos, el chocar de la suela ocasionaba un eco por cada pisada. Estas se notaban apresurada y titubeantes, perteneciendo a la joven Metal girl, quien se veía realmente nerviosa. Su andar se dirigía a la parte central del edificio.
Después de lo que fueron algunos pocos minutos, llegó a un jardín descuidado y lleno de maleza. Su vista se dirigió a una parte que se mantenía con un cuidado perfecto, en esa zona, una joven de oscuros cabellos y rojizos ojos se mantenía concentrada, sin una pizca de emoción en su pálido y frío rostro.
—¿Terminaste el trabajo?—Se escuchó decir, Metal Girl se puso nerviosa. Tardó unos segundos en contestar —No, los planos fueron destruídos.
Los ojos rubíes, que anteriormente se concentraban en unas pálidas flores, se posaron en los grisáceos de la ansiosa chica, mirándole de manera penetrante y pesada.
—¿Destruídos? Era una tarea muy fácil, Nayra.
—Lo sé, pero no esperaba que...— fue interrumpida por un viento atroz y una mirada aterradora —Era tu única tarea, no me hagas recordarte el error que cometiste el mes pasado. Ahora retírate.
Metal Girl solo asintió asustada, retirándose del lugar con prisa y el corazón a mil por hora.
La peli negra solo suspiró y comenzó su recorrido a la oficina central, su rostro no mostraba ni una pizca de sentirse preocupada o temerosa, simplemente se mantenía neutra a lo que sabía que iba pasar. Al pasar unos minutos llego a una puerta gigante, toco la puerta seguido de esto la puerta comenzó abrirse lentamente.
Una gruesa voz resonó en la oscuridad —¿Hermana, qué deseas?— la chica camino segura hacia él y se sentó.
—Tu favorita nos ha vuelto a fallar—
El joven de identidad desconocida, se desconcertó con la noticia que le tenía su hermana —¿No pudo con el chico, eh?— dijo con ligera decepción.
Hubo un momento de silencio entre ellos hasta que el desconocido joven ordenó —Quiero que Wolf Girl, Electric Boy y Metal Girl, destruyan al chico. No quiero fallos, Dark, sabes que detesto eso.
—Sí, hermano.
Se levantó, rodeando el escritorio y susurrando una última cosa a su hermano, este sonrió con cinismo para acariciar los cabellos suaves de su querida hermanita, enrollándolo un poco entre sus dedos. Después de aquello, ella se retiró de la oficina con paso firme, dirigiéndose al ala oeste del edificio, en donde se encontraban Metal Girl, Electric Boy y WolfGirl, la última jugando videojuegos.
—Nayra, Ned, Dakota, hay una nueva misión.

Continuará...

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