Mi cabeza me duele y que es ese extraño aroma, abrí los ojos y me encontraba en un sillón cerca de una chimenea.
Me intente parar de aquel sillón pero mis piernas no respondieron bien y caí al suelo.
—oye, oye cuidado aun no está del todo recuperado— al levantar la mirada vi a una hermosa chica de cabello pelirrojo.
—q-quien eres tú— la chica me levanto del suelo.
—me llamo reiko, yo te salve de morir congelado—
—muchas gracias por salvarme, me llamo Víctor—
—como llegaste a esta montaña?—
—no lo sé, no recuerdo casi nada— mi cabeza daba vueltas tratando de recordar cómo había llegado allí
—tranquilo no te esfuerces— dijo reiko
—y tu qué haces en esta montaña—pregunté
—estoy escapando— contesto reiko con temor.
Escapando, escapando, escapando, por alguna extraña razón esa palabra daba vueltas en mi cabeza una y otra vez pero qué causaba eso.
—s-se puede saber de quien escapas—la cara de la chica cambio de feliz a triste.
—hace mucho tiempo yo era ladrona pero alguien cambió mi estilo de vida con su amistad, mi amistad con ese alguien se reforzó con los meses, pero una tormentosa noche, un monstruoso joven de cabello gris me apartó de su lado llevándome a la fuerza el me secuestro trato de controlarme con sus poderes quería que le hiciera daño a personas inocentes, una noche logre escapar lejos de él y sus secuaces pero desde ese día ellos me buscan yo encontré un hogar en esta montaña y busco a mi amiga, por que una promesa jamás se rompe—
—te ayudaré a encontrar a tu amiga,tu me ayudaste ahora yo te ayudaré—dije con entusiasmo
—aceptaré tu ayuda, pero primero debes recuperarte—
—si, trataré que sea pronto—
Al caer la noche, mientras dormíamos una de las ventanas se rompió en varias pedazos, el golpe de los cristales cayendo al suelo me despertó.
—¿estas bien victor?— pregunto reiko
—si estoy bien y ¿tu?— al terminar de decir esto un extraño gas comenzó a surgir de la oscuridad.
—con cuidado— reiko me tomo del brazo y nos encerró en una burbuja de color carmesí.
—tienes poderes— dije con alegria.
—sip—
Reiko empuñó su mano y a la burbuja le salió picos muy filosos.
—es hora de irnos de aquí— ordenó reiko.
—¿pero como?—pregunté
—a la cuenta de tres empujaremos y rodaremos montaña abajo.
—me avis...—
—tres!— grito ella y al instante los dos empujamos y rodamos.
—AHHHHH CREO QUE VOY A VOMITAR!—
Seguíamos rodando y rodando hasta estrellarnos con el ventanal de una gran casa.
—————CONTINUARÁ——————-
Espero que les haya gustado este capítulo, por cierto actualizare capítulos más rápido ahora.
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the insurgents
ActionAÑO 2019 la corrupción consume a todo el planeta solo un grupo de héroes podrá salvarla