the insurgents

Recuerdos

Mi vida siempre fue fácil, ya que mi familia es una de las más importantes de la ciudad dónde vivo yo soy la décima chica en mi familia, al ser una de las últimas tengo menos atención, mi casa es súper grande con más de 20 habitaciones, mis padres nunca están en casa, ni la mayoría de mis hermanas así que siempre estoy sola en esta gran mansión.

—saldrás hoy hermanita
—no me quedaré en casa esta noche.
—las demás salieron y mamá y papá también, así que yo también saldré, tienes una mansión para ti solita no hagas ninguna fiesta— al terminar de decirme eso me guiño el ojo izquierdo

Salió de mi cuarto y se fue a donde quiera que iba a ir, una mansión para mi solita, me recosté en el suelo y me puse a leer mis fanfics el tiempo pasó y al ver la hora, pasaba de la medianoche, mi estómago comenzó a rugir por comida me levante del suelo y salí de mi cuarto, me dirigía la cocina cuando un estruendoso ruido proveniente del sótano hizo que mi trayectoria cambiara de rumbo, mis nervios y mi curiosidad estaban al límite, baje lenta y cuidadosamente las escaleras hasta llegar al oscuro sótano.
—tu eres una de nosotros— un fría voz recorrió mi cuerpo
Sin miedo camine hacia la oscuridad mis pies aplastaron pequeños fragmentos de cristales color rubí .
—¿quien eres?— un claro de luz de Luna entraba por una pequeña ventana que daba al bosque, mis ojos captaron rápidos movimientos alrededor del claro de luz hasta que una voz volvió a escucharse.
— muchos me llamarían mala persona, ¿pero Sabes? yo no creo que lo sea— los moviéndose de aquella persona aumentaban
— también la gente me llama monstruo— la luz de la luna iluminó a una hermosa chica pelirroja
—hola, me llamo Reiko—
—hola—
—se que pensarás que te vengo a robar a algo parecido, pero la realidad es otra, me estaban persiguiendo y me hirieron— la chica abrió su chaqueta negra que tenía puesta y dejó a la luz su blusa color blanca que tenía debajo que estaba cubierta de sangre.
—ayúdame...— la chica se desmayo, no soy tan fuerte para cargarla dos pisos arriba, pero se quien me puede ayudar.

— qué pasa, darcy por qué me llamas a esta hora— la voz de mi mejor amigo
—necesito de tu ayuda, es urgente —
—llegó en 5 en tu casa—
Tiempo después al fin llegó
— ¿qué pasa?—
—eso pasa— dije señalando al cuerpo de la chica tirada en el suelo
—ayúdame a cargarla, hasta a mi cuarto—
—okey—

Tiempo después llegamos al fin a mi habitación y como mi mejor amigo tenía conocimientos sobre medicina me ayudo a curarle la herida que tenía. Después de horas
La chica abrió los ojos al fin
—hola—salude con cautela
—hola, gracias por ayudarme—
—cual es tu nombre— dijo la chica de cabellos rojizos
—me llamo Darcy—
—no me digas, que eres hija de los Woodward— una sonrisa se formó en su rostro.
—eh, si —
— wow no puedo creer que esté hablando con una woodward, este momento podría ser el inicio de una gran amistad— las manos de Reiko tomaron con rapidez las mías, comencé a sentir una calidez que nunca antes había sentido
De pronto sentí algo en mis manos, las manos de Reiko soltaron las mías y al abrirlas había un corazón de un cristal rojizo.
—esa es la razón por la que mucha gente me llama monstruo—
—eres como yo, pero mi poder es diferente, yo puedo hacer que el sonido te dañe mucho, podría hasta matarte—
—mi poder es crear cristales de color rojo— una linda sonrisa se dibujaba en su cara.
Los recuerdos se revuelven en mi mente si saber por qué.
—no sueltes mi mano—
—Reiko resiste, reiiikoooo!—
—prometo buscarte Darcy, LO PROMETO!—
Todo se pone oscuro y lo único que recuerdo es su promesa.
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Se que eh estado algo ausente pero prometo compensarlo.