IV: Gracias retrasado

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Esa mañana me levante a eso de las 9:00 am, debo aclarar que nunca madrugo tanto, pero hoy, hoy lo amerita, voy con Oliver a una ferretería para remodelar la torre de Rapunzel, la voy a volver un prostíbu... Okey no .-.

La convertiré en mi lugar de tranquilidad.

Bajo al comedor para tomar una taza de chocolate antes de ir a bañarme y me sorprendo al ver que Oli ya está en la cocina.

– ¿Lista?.– su amabilidad me asusta, siento que en esta casa hay espíritus o una especie de brujería, primero mi madre aceptando mi decisiones y después este, algo raro hay aquí, tal vez un frasquito con brillantina encantada o polvo de hadas.

–buenos días, pues aún no pero dame unos minutos.– sonrió levemente pues aún estoy en shock o algo dormida, no es que me traten como la cenicienta, pero, nunca tan bien, ya ni recuerdo la última vez que salí todo un día con Oliver, TODO UN DIA, bueno ayer salimos pero fue unas horas no todo el día.

La ducha fue algo veloz y ya que no tenía tiempo de guerrear con mi cabello no podía hacer un hechizo para arreglarlo, bueno, nada puede hacerlo, solo me hice un moño y baje lo más rápido posible al porche donde Oliver ya me estaba esperando con nuestro auto, uh nuestro.

El camino a la ferretería fue en un silencio escuchando música, por suerte a Oliver y a mí nos gusta la misma música.

–llegamos.

Salgo del auto y entro como el rayo McQueen a la ferretería, hay muchas cosas que se verian muy bien en mi habitación, paseo de lado y lado, nunca tardo tanto en estas cosas, la verdad me gusta salir de compras camino y observo, cuando veo algo que me encanta, lo compro.

–aun nada.– parece impaciente.

–si creo que estas cosas serán suficientes

Oli y yo siempre hemos sido unido, desde el vientre de mi madre, porque, ¿Cómo haces para separarte de tu mellizo en el vientre de tu madre?, Cuando eramos niños recuerdo que él dormía conmigo, yo tenía miedo o él no quería dormir solo, Me defendía de las niñas que se metían conmigo solo por no ser como ellas y más de una vez dejó el balón de fútbol para jugar conmigo y mis muñecas, aunque, yo prefería ir con él y sus amigos, siempre he tenido más inclinación a estar con muchachos, son más divertidos y serios, no les gusta los chiles y odian ver a una chica sufrir, bueno, no a todos.

Pagamos y nos fuimos al auto, al llegar a la casa lo primero que hice fue eliminar ese papel de unicuernos craneales de las paredes y sacar esa horrible cama, con ayuda de Oliver fueas sencillo de lo que pensé, sin darnos cuenta, ya habíais terminado.

–uff, listo, eso fue rápido, deberíamos ser la futura generación de hermanos a la obra.– su risa es tan escandalosa, se puede oír a kilómetros.

–si, deberíamos.– chocamos los cinco y admiramos mi bella celda, si las celdas son así, quiero tener cadena perpetua.




Me duché y me cambié con ropa cómoda, decidí salir al patio trasero a observarlo ya que no lo había recorrido desde que llegué.

Es bastante amplio, después de la piscina viene un amplio patio con una cerca que la cubre, bueno, es demasiado pequeña cualquiera la pasa, me quite las pantuflas y puse los pies sobre el césped artificial me senté y cerré los ojos, relajando toda la tencion

que tenía.

–eh... Disculpa– la voz ronca me saco de mi descanso, giró para ver a quién le pertenece y veo a un chico sexo con una camiseta gris ajustada a su cuerpo, ¡¡MALDICIÓN EDTE CHICO PARECE ECHO POR LOS DIOSES PARA TORTURARME!!

–Eh... Eh... – ¡¡DEMONIOS EN QUE IDIOMA ESTOY HABLÁNDO!!– hola, Gael, ¿Cierto?.

–si, Maddiesson, ¿Cierto?.
– Maddie, solo dime Maddie.
–ah, Maddie y ¿Cómo estas?, ¿Que te ha parecido la ciudad?
–pues no he tenido tiempo de recorrerla, pero se ve... Agradable
–y ¿Donde vas a estudiar?.
–en el colegio bleik
–wow, yo estudio allí, si quieres el lunes puedo ser tu guía, ¿que te parece?.
–si está bien porque la verdad es tan grande que necesitaré un mapa para no perderme.
–¿a si?, ¿Que te parece un GPS humano?
–bueno, si eso estaría bien, nada como un brazo que te arrastre
–JAJAJAJAJAJAJAJA.– ¡¡OH DIOS!!, ¡¿ESA ES SU RISA?!, QUE FEA SURNA COMO UNA FOCA... CON ATAQUES DE EPILEPSIA

–bueno pero yo no te voy a arrastrar.– nos quedamos en silencio mirándonos a los ojos y sonriendo.

– Maddie, ¿Vienes a ver la película?.– Oliver hizo que diéramos un brinco.

– si, ya voy, bueno chao Gael.
–¿Nos vemos el lunes?
–si, está bien.


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⏰ Última actualización: May 27, 2019 ⏰

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