mignon première partie

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A este paso moriría.

Había sido sólo el primer día y ya sentía que moriría.

Su cuerpo ardía ante el recuerdo de la idol bailando, de su cercanía. Su corazón exigía ver a JooHyun, exigía tocarla, exigía besarla.

El concierto había acabo y para celebrar su inmenso éxito irían a un restaurante con todo el equipo, SeulGi estaba nerviosa porque ¡Red Room también asistiría!

Se encontraba a punto de salir del recinto junto con sus amigos bailarines cuando la llamaron.

"¡Seul!". Escuchó una voz que hizo a su corazón detenerse. Diablos. La pelinegra trató de sonreír pero sólo logró una mueca. Se había hecho olvidado completamente de TaeYong. "Estuviste fenomenal, a tus padres les encantó".

"Gracias". El chico le sonrió con cariño y besó su mejilla, SeulGi sintió culpa al sentir cuanto amor emanaba su novio. "A propósito, ¿dónde están ellos?".

"Se han ido, tu padre dijo que tenían arreglos que hacer". TaeYong se encogió de hombros, despreocupadamente. "Parecían bastante emocionados".

SeulGi no respondió, sus padres le daban mala espina. Los quería, sí. Pero todo lo que le habían provocado a la pobre bailarina... no podía confiar completamente en ellos.

HakYeon se acercó y saludó con sorpresa a TaeYong, tal vez después de la confesión sobre su sexualidad no se esperara ver al chico con ella. En realidad solo EunJi no estaba sorprendida. "¡Viniste!".

"Mi novia fue una de las principales bailarinas, claro que vine". Al escuchar la palabra novia EunJi y SeulGi hicieron una mueca, pobre chico.

SuJeong rió. "Hak, ¿por qué has preguntado eso si es evidente que vino por Kang?". El moreno rió, no era bueno guardando cosas.

"Disculpa por haber preguntado tal cosa". TaeYong negó sonriendo, también eran amigos. SeulGi soltó el aire retenido, amaba a N pero a veces se le podían salir algunos detallitos y en ese momento no hubiera sido fortuito que lo hiciera.

Una bailarina llamada Kim JiWoo pasó a su lado y los miró. "Chicos, la cena será en Coreanos Kitchen, deberían irse pronto o no alcanzarán buenos lugares". Los bailarines le agradecieron y la chica se fue ante la llamada de su novia, también bailarina de apoyo, Yves.

TaeYong los miró sonriente y SeulGi no pudo evitarlo. "Deberías venir con nosotros". A su novio se le iluminó el rostro, él iría sin dudarlo y eso hizo que una parte de SeulGi se arrepintiera.


Al llegar al lugar la mayoría de las mesas estaban ocupadas pero de alguna manera encontraron lugar.

SeulGi no podía decir si era buena o mala suerte, pero en ese momento estaba sentada a un lado de la chica que la había vuelto loca. Sí señores, Bae JooHyun se encontraba a su izquierda. Y eso hubiera increíblemente fantástico si no fuera por el pequeño detalle que frente a ella estaba su novio, Lee TaeYong, quien la miraba embobado.

La pelinegra estaba hecha un manojo de nervios, al llegar JooHyun la había mirado con amor y adoración hasta que vio quien venía con ella. Su sonrisa se había borrado y la había estado ignorando desde que se había postrado a su lado.

SeulGi no resistía más, quería hablar con ella. Su desesperación la sorprendía y avergonzaba. TaeYong intentaba entablar una conversación con ella pero se había rendido al notar que su novia estaba en las nubes.

EunJi estaba su derecha y le había golpeado la rodilla para llamar su atención. "¿Qué te pasa Seul?". Susurró para que únicamente la pelinegra la escuchara. "Estás muy distraída".

"Estoy pensando". Contestó, no le diría que no dejaba de pensar en JooHyun y lo bien que se sentía tocarla.

"Deja de pensar tanto, tu novio necesita atención". Le recriminó su amiga. "Y tú necesitas saber si te gusta en verdad, no puedes jugar con él".

"No insistas Jung EunJi". Respondió tajante, ese era un tema del que ni siquiera quería saber. Su amiga hizo un mohín pero no dijo nada más, entendía que no debía de presionar porque para SeulGi podía ser difícil debatir entre lo que pensaba que quería y lo que de verdad quería.

El soju llegó a su mesa y la chica no dudó en beber de aquella bebida alcohólica, estaba nerviosa con un demonio, ¡necesitaba algo que aliviara su estrés!

Llevaba unos cuantos vasos, pero no le hacían efecto, SeulGi era bastante tolerante. Pero pronto noto un cuerpo más cerca del suyo. Su cuerpo se disparó y miró a el individuo que estaba invadiendo su espacio personal.

Vaya, ahora sí que estaba jodida. Irene la miraba con un puchero, el ceño fruncido y las mejillas sonrojadas. Un lindo hipo la dominó. "Ddeulgi". La nombrada sintió su corazón estremecerse, lo había dicho de una manera tan adorable que le daban ganas de abrazarla hasta fundirse con ella. "Ddeulgi". La volvió a llamar, acercándose un poco más a ella.

SeulGi suspiró, su cercanía nublaba su cordura. Lo único que quería era besarla hasta quedarse sin respirar. ¡Al carajo el mundo! Sólo Irene era importante en ese momento. "¿Qué pasa?".

La mayor se acercó a su rostro, dispuesta a murmurarle el mayor secreto de la humanidad. "¿Por qué el chico andrógino está aquí?". Preguntó, haciendo una rabieta que a la pelinegra le pareció demasiado linda.

Se encogió de hombros, sonriendo. "No lo sé". Contestó con sinceridad, tampoco sabía porque había invitado a TaeYong cuando era claro que ella no quería que él estuviera ahí.

"Mentirosa". Le recriminó la idol, alejándose de ella y cruzándose de brazos.

La menor se acercó a ella, divertida. La ponía de buenas hablarle. "Que es verdad". Tocó su nariz suavemente, sintiendo como una energía rodeaba su ser. Sonrió aún más. "No te enojes".

JooHyun la miró con los ojos ardiendo, pero el odio no era para ella sino para su novio. "No me gusta". Soltó.

SeulGi rió discretamente, las copas le comenzaban a cobrar factura. "Creo que a mí tampoco". Irene la miró sorprendida y la bailarina le hizo un ademán dándole a entender que era un secreto.

"Ddeulgi". Irene la llamó nuevamente y la menor sólo ladeó la cabeza. "Eres linda".

Se sonrojó. Lo había dicho de una manera tan bella que se había avergonzado en demasía. "Tú también lo eres".

"¡Ja!". Gritó, asustando a los presentes, que la miraron con curiosidad. "Ha dicho que soy linda". Pronunció dirigiéndose a TaeYong burlonamente.

El chico la miró divertido y sin comprender la importancia de las palabras. "Lo eres".

Irene frunció el ceño. "No es lindo cuando tú lo dices". Todos rieron. "Sólo si lo dice Ddeulgi es lindo porque ella es linda". Su novio y sus amigos la miraron extrañados. Sólo rió, negando saber a qué se refería.

Oh, pero claro que lo sabía. Estaban coqueteando.

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Un nuevo capítulo, eh, eh. Mañana o pasado (¡mi cumpleaños!) les traeré la segunda parte de ese capítulo jeje.

Ya estoy a un pelo de salir de vacaciones así que me voy a agarrar como gorda en tobogán con la historia.

Nos leemos luego. Besos en la qk.

touchant [SeulRene]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora