touchant [SeulRene]

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SeulGi observaba desde la distancia a la idol, que repasaba las posiciones que tenía durante algunas canciones.

JooHyun se veía espectacular, se encontraba con un simple conjunto deportivo, lo que daba a entender que había tenido prisa y había tomado lo primero que se había encontrado. Lucía unos lentes redondos que la hacían ver más joven de lo que era. Su cabello se encontraba amarrado en una perfecta coleta, SeulGi suspiró, amaba como se veía. Irene se veía como cualquier otra persona, despreocupada y libre, completamente diferente a lo que demostraba en el escenario. Para SeulGi en ese momento JooHyun se veía frágil y real. No puedo evitar sonreír mientras la observaba.

Lo que no se esperaba era que la mayor la descubriera, la bailarina se armó de valor y aguantó la mirada, mientras que la líder en unos pocos segundos giró la mirada, rompiendo el contacto visual. SeulGi se sintió mal, ¿ahora la odiaba?

Suspiró, todo el ensayo no había podido parar de mirar a la mayor, quien se había dedicado a evitarla olímpicamente. Odiaba que el ensayo hubiera salido tan bien porque eso significaba que no estarían cerca, no podría escuchar a la idol quejarse, no podría mirar detalladamente como el sudor comenzaba a adueñarse de su blanquecina pero preciosa piel.

Tragó con fuerza, cada vez pensaba más en aquella chica terminaba con un hermoso deseo de besarla, abrazarla o simplemente escucharla hablar hasta cansarse.

El día sí que iba a ser un infierno.

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Kang SeulGi no era una cobarde, las veces que había comenzado un romance por iniciativa propia no eran pocas, había tenido varias parejas pero ninguna duraba lo suficiente como para presentársela a sus amigos.

Anteriormente había buscado al amor de su vida con tanto fervor que muchas veces se había terminado desviando, así era ella, una especie de espíritu libre que disfrutaba de sobremanera el contacto físico.

Pero en ese momento sus pies temblaban cual gelatina. Sentía como el sudor llenaba su nariz, un claro síntoma de los nervios que sentía en ese momento. Iría hablar con Irene, no sabía muy bien qué le diría. Tal vez algo así como "hola sé que me viste besar a mi novio, (yep todavía tengo novio), pero a quien en verdad quiero es a ti aunque no quiero terminar con Tae porque no quiero lastimarlo pero cada segundo que te veo no puedo evitar querer comerte a besos y adoptar tres gatos, ya pensé en el nombre de uno, tú pones el otro y el último lo escogemos entre las dos".

No, definitivamente no.

Sabía que tenía que romper con TaeYong el algún momento pero no resistía la idea de que en ese momento JooHyun la estuviera odiando.

Se dirigió al camerino de la idol, y lo que fueron 3 minutos caminando en aquel laberinto que era el recinto, pareció una eternidad para Kang.

A tan sólo unos metros que faltaban para llegar a su destino se encontró con algo que no la ponía feliz de ninguna manera.

No algo, más bien alguien.

Park SooYoung se erguía en su postura frente a ella, reflejando una autoridad inexistente entre ellas dos. Su mirada era entre molestia y soberbia. La idol se plantó en medio pasillo, impidiendo su paso.

Aunque había un caos a su alrededor, con todo el staff siempre apresurado, entre ellas se estableció un sepulcral silencio.

SeulGi la miró con la misma ferocidad que aquella chica le estaba dando.

"Ríndete". La palabra había sonado tan fuerte al provenir de aquella chica que SeulGi no pudo evitar sentir escalofríos y por un segundo tuvo miedo. Comprendió al instante a lo que se refería, Joy ahora la veía como una verdadera amenaza, ya no era la heterosexual influencia de JooHyun si no que una chica dispuesta a consquistarla.

Pronto ese pensamiento salió de su cabeza, ella era la maldita Kang SeulGi, una gran y hermosa coreógrafa coreana, era fuerte y poderosa. No tenia porqué dejarse intimidar.

"No". Contestó con la misma fuerza, no iba a ceder.

Joy la miró con una efímera pizca de sorpresa que fue, rápidamente, reemplazada por altanería. "Es una orden".

"No". Respondió con simpleza. Se comenzaba a molestar, la palabra rendirse no iba con ella. No señor. No obedecería ordenes de aquella persona.

SooYoung suspiró. "No tienes alternativa".

La mayor frunció el ceño. "Di lo que me tengas que decir, sé directa". La situación le estaba siendo un dolor de culo, ¡sólo quería ver a JooHyun!

"Mi querida líder no recuerda mucho de ayer". La idol dio un paso hacía ella. "Bueno, recuerda mis caricias". Otro paso. "Mis besos". Un paso más. "Mis dedos". SeulGi tragó, Joy se había acercado más de lo que a la pelinegra le gustaba. "Recuerda que quien se llevó anoche a casa fui yo". La idol le dio un empujón, no fue brusco pero contó con la suficiente fuerza como para hacerla saltar de la sorpresa. "No recuerda que casi tienes sexo con tu novio afuera del restaurante mientras ella te esperaba adentro". Otro empujón, que la había mandado para atrás. "Pero estoy segura que comienza a descubrir que que sólo fuiste otra heterosexual curiosa que la usó para satisfacer sus retorcidos deseos".

"Yo no soy así". Se defendió SeulGi, pero en ese punto se encontraba transpirando, aunque odiara admitirlo, esa era la razón por la que JooHyun la estaba evitando. Y tenía razón, así lo parecía si lo veías desde afuera.

"A mí no me importa ni me interesa como seas". Contestó con brusquedad. "Si llega a recordar que le rompiste el corazón, todo el tour estará deprimida y nadie quiere eso, los fanáticos no lo merecen". Se alejó de ella, pero la siguió mirando con ferocidad. "Si pudiera, haría que te despidieran pero los contratos ya están hechos". El corazón le dió un vuelco, no podía ser despedida, eso arruinaría su carrera. "Así que ríndete o le diré, tú sólo mantente lejos y vete con ese maldito chico".

SeulGi sintió unas ganas tremendas de golpear a aquella persona que estaba delante de ella. No quería rendirse pero no quería que JooHyun la odiara. No quería perder a su alma gemela. Ay ¡todo era tan confuso! ¡¿Por qué no sólo podía ser feliz?! Todo lo estaba haciendo mal.

"Yo-". Comenzó la bailarina, algo mareada por la conversación.

"Red Room favor de pasar a sus camerinos para comenzar con el maquillaje". Una voz resonó por todo el recinto, Joy tenía que irse.

"Te estaré observando Kang SeulGi". La menor se dio la vuelta. "No me hagas hacer algo de lo que te arrepentirás".

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Hello bitches, reviví. Lo lamento por tardar pero no tenía imaginación. Siempre que leía historias pensaba que eso era una simple excusa del autor pero ¡sí pasa!

En cada pedacito de mi corazón está una persona que nunca me amará, hoy iba ir hasta su hogar a visitarla pero finalmente no pude hacerlo y al parecer toda mi familia lo notó porque no han parado de consentirme.

Bai.

Pd: jueguen al SuperStar SM y JYP, es adictivo y YA SALIÓ PARA LATINOAMERICA.