Capitulo 47

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Llegamos a mi habitación sin separar nuestros labios, sus manos estaban en mi cintura haciendo que enloquezca.

Si con solo una mirada podía dominarme...

Mis manos rodeaban su cuello y lo acercaba a mí, ya no quería tenerlo lejos... Ya no podía.

Finalmente nos separamos, sus ojos tenían un brillo especial y estaba segura de que los míos también, comencé a besar su cuello mientras que con mis manos trataba de quitar su camiseta, escuché su pequeña risa en mi oído haciendo que me estremezca.

-Te amo...- susurré, él tomó mi rostro y me besó cortamente.

-Yo también...- me echó suavemente a la cama posicionándose entre mis piernas, podía ver su sonrisa y una mirada totalmente diferente a todas... Era como si me estuviera admirando, no resistí más y quité su camiseta.

Por un momento recordé el sueño que tuve hace tiempo... No era nada comparado a la realidad...

Esto era mil veces mejor.

Él no se quedó atrás y comenzó a besar mi cuello y todo lo que mi blusa le permitía, suspiré al sentir su respiración en mi cuello, escuché su pequeña risa, se separó de mí y quitó mi blusa para llevar sus manos a mi cintura y acercarme más a él.

Llevé mis manos a su espalda acariciando su suave y, ahora, cálida piel, escuché también un suspiro por su parte.

Le di la vuelta dominando la situación, ahora yo.

Él me miró y quitó mi blusa, yo terminé de quitar mi brasier y sentí su pecho contra el mío, suspiré y lo besé.

Sus manos fueron a mi cintura y subieron por mi espalda haciendo que me estremezca.

Todo esto era muy loco... ¿Cómo es que lo hacía?

Sus suaves caricias, sus dulces besos y su respiración cerca de mi... Eran mi debilidad.

Llevó una mano a mi cuello acercándome más a él para besarme y con su otra mano comenzó a quitar mis jeans, lo ayudé sin separar sus labios de los míos.

Sentí el frío viento pasar por todo mi cuerpo, mi piel se erizó y él me rodeó con sus brazos haciéndome sentir todo el calor que llevaba por dentro.

Sonreí y acaricié sus mejillas, él me miró y también sonrió.

-Eres hermosa...- susurró

-Lo sé...- dije y reímos, me echó suavemente en la cama y se paró frente a mí, lo vi con su pecho descubierto bajo la luz de la luna y quitándose los jeans...

Era gracioso pero a la vez... Encendía una gran llama en mí.

Él también me miró completamente y mordió su labio inferior, yo lo imité.

Pude ver una pequeña sonrisa en su rostro para luego acercarse a mí y besarme lentamente mientras que con sus manos acariciaba mis mejillas para luego bajar hasta mis pechos, mi cintura y a la altura de mis bragas bajándolas lentamente, yo llevé mis manos a su pecho hasta que quedé completamente expuesta ante él.

Su mirada oscura se hizo presente haciéndome temblar, pude ver que quitó su última prenda y se posicionó entre mis piernas.

Así que este era el momento...

Él estaba nervioso al igual que yo pero rodeé su cuello con mis brazos acercándolo a mí para besarlo.

Él entró suavemente a mí haciendo que cerrara los ojos fuertemente por el dolor que me produjo, separamos nuestros labios y suspiré, él me miró asustado, yo sonreí y le di la confianza de que siga.

Comenzó a moverse lentamente, cerré mis ojos nuevamente, él llevó su mano a mi mejilla y la besó.

El dolor desaparecía poco a poco hasta que comencé a sentir las oleadas de placer por todo mi cuerpo, llevé mi cabeza hacia atrás dejando mi cuello libre.

Él no perdió él tiempo y comenzó a besarlo.

Escuché suspiros por su parte al igual que los míos.

Sentía muchas cosas en todo cuerpo y no sabía como reaccionar, él acariciaba todo mi cuerpo, besaba mis labios y se movía haciendo que enloquezca aún más.

Mis manos iban a su cabello tratando de tenerlo cerca mientras él besaba mis labios.

Sentí que algo me invadió el cuerpo por completa haciendo que mis suspiros aumenten y que conviertan en gemidos, escuché que él también lo hizo.

Me rodeó completamente con sus brazos y se acomodó al lado mío.

Así que así se siente hacer el amor... Sonreí y besé su mejilla.

-Ace...- susurré, él sonrió y me besó

-Te amo...- susurró, sonreí

-Yo más...- él negó con una gran sonrisa, sus ojos brillaban aún más lo cual hizo que me enamorara más de él.

-Faltan pocas horas para irnos, _________... Solo quiero decirte que... Esto va a ser muy difícil para mi... No sé como haré para no ir y decirte lo mucho que te amo...- suspiré.

-Lo sé... Para mí tampoco va a ser fácil y menos ahora que... Somos algo de nuevo- sonreí

-Siempre lo fuimos...- besé cortamente sus labios y él sonrió.

-Creo que lo haremos bien...- susurré, él rodeó mis hombros con su brazo y entrelazó nuestras manos, las miré con una gran sonrisa, encajan tan bien...

-¿Recuerdas cuándo éramos solo amigos?.- asentí sonriendo

-Era una tortura, aunque una hermosa tortura... Te tenía cerca de alguna manera...- asintió.

-Tendremos que hacer eso otra vez...- besó mi mano.- Sabes que... Pase lo que pase... A quien amo es a ti...- dijo mirándome fijamente, lo miré confundida

-¿Porqué lo dices?.- suspiró

-Ya sabes... Aunque te ame con toda mi alma... Jeanette es mi esposa.- miré a otro lado un poco incómoda.- Y ella... Ella estará a mi lado aunque no lo quiera...- asentí.

-No te preocupes, yo... Yo entiendo, trataré de tomar esto con madurez, es una promesa.- levanté mi mano derecha, él rió

-Te amaré y pensare en ti todo este tiempo, es una promesa también.- levantó su mano también y reí.

Entrelazamos nuestras manos nuevamente y me abrazó.

Nos acomodamos y cerramos los ojos.

-Buenas Noches, amor de mi vida...- susurró en mi oído, suspiré enamorada y sonreí

-Buenas Noches... -Sentí su sonrisa y luego dejó un pequeño beso en mi mejilla haciendo que ría levemente y me prepare para dormir.

Un Viaje Al Pasado [Ace Frehley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora