Capitulo 39

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-___________...- sonrió al verme.- ¿Vienes a pasar conmigo mi última noche como soltero?.- negué.

-Vine a pedirte una vez más que no hagas esto.- sonrió

-Ven aquí...- susurró, me acerqué a él y me besó.

Sus manos fueron desde mi cintura hasta mis mejillas, yo llevé las mías a sus brazos y traté de apegarlo más a mí.

Nos separamos lentamente, podía ver tristeza en sus ojos, sabía que él no quería hacerlo y tampoco tenía porqué.

-Por Dios... Te amo...- susurró mientras me miraba fijamente, mis defensas bajaron y mi corazón comenzó a latir rápido.

-Yo también te amo, vámonos de aquí, huyamos en este momento, no te hagas esto...- dije mientras acariciaba sus mejillas, él cerró sus ojos y una lágrima cayó de ellos haciendo que mi corazón duela.

-Por más que quiero... Ya no puedo hacerlo... No puedo hacerle eso a Jeanette, no lo merece...- susurró triste, besé su mejilla

-Tú no mereces esto, Ace, ella tampoco lo merece... Si la quieres, deja que conozca a alguien más... A alguien que si la pueda amar completamente...- me miró.

Esos ojos marrones que tanto amaba... Estaban tristes, desesperados y asustados.

-No me hagas esto... Solo vete de aquí.- dijo con la voz quebrada, negué

-No seas terco, por favor, tenemos todo ahora para ser felices, ¿Porqué insistes en mantenerme lejos?

-¿Te parece justo lo que me hiciste? Estuve como un idiota detrás de ti todos los malditos días, cuando me llamabas, yo iba, cuando quería tenerte yo... Simplemente me dejabas... Me usaste, _________.- negué

-Claro que no, Ace...

-Cuando tú querías, yo debía estar contigo para que después me abandones como si nada pasara... Ya te lo dije, estoy cansado de hacer lo que tú quieres, cansado de no valorarme, ¿Sabes que debí hacer? Dejar que te vayas ese día en el que te conocí, no debí ni siquiera dirigirte la palabra, debí dejarte sola porque tú no mereces ni una muestra de generosidad.- dijo enojado, yo solo me quedé mirándolo, no podía creer todo lo que me dijo...

Eso no es verdad, yo no lo usé, yo lo amé realmente... Tanto que hasta ahora sigo sintiendo esto por él...

-Eso no es cierto, Ace.- él negó

-Ya no quiero saber nada, solo vete de aquí... En unas horas por fin seré feliz.- mi vista comenzó a nublarse.

La imagen de Ace y Jeanette como esposos, desgarraba mi corazón

-Ace, por favor...- suspiró

-Déjame en paz.- en ese momento comencé a enojarme...

-¡Paul Daniel Frehley! ¿¡Crees que eres el único afectado aquí!?.- grité enojada sorprendiéndolo.- ¿¡Crees que no me desgarra el alma verte con otra mujer!?.- negó

-No me interesa, solo vete de aquí y espero verte mañana en mi boda para que se te meta de una vez en la cabeza, de que no dejaré nada por ti... Esta vez no.- iba a girar para irse pero tomé su brazo y rápidamente lo besé.

Él trataba de alejarme pero yo no lo dejaba hasta que se dio por vencido y me acorraló en la pared, llevó sus manos a mis piernas y rodeé su cintura con ellas.

Mis manos acariciaban su cabello y las suyas acariciaban todo mi cuerpo.

Sentí que todo mi cuerpo comenzó a ser más sensible a sus caricias, separamos nuestros labios y comenzó a besar mi cuello, cerré mis ojos y llevé mis manos a su pecho, sus manos comenzaron a acariciarme por debajo de mi blusa.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al sentir su tacto en donde nunca antes lo había sentido, yo también comencé a acariciar su espalda debajo de su camiseta.

-Te amo...- susurró, lo besé cortamente sin dejar de acariciarlo.

-Y yo a ti, amor de mi vida...- susurré en su oído, él me miró fijamente

-¿Porqué hago esto?.- preguntó mirándome como si fuera su perdición.

-Porque realmente quieres hacerlo...- apoyé mi frente en la suya sin dejar de mirarlo, todas las caricias habían terminado y ahora solo nos sentíamos el uno al otro con la mirada.

-Quisiera que todo esto fuera más fácil...- sonreí

-Lo es... Solo debemos ser sinceros con todos, hacer lo correcto por nuestro bien y por el bien de ellos...- dije acariciando su cabello.

Y por ellos me refiero a Jeanette.

-¿No lo entiendes?.- lo miré confundida.- Jeanette está emocionada con todo este asunto de la boda... La conozco desde antes de ser famoso, ella estuvo conmigo desde siempre... Simplemente no puedo dejarla porque sí...

-¿Porque sí?¿Entonces yo que soy?

-Eres mi maldita droga, la que... Por más que quiera... No puedo dejar de volver a ella.- sonreí

-No tienes porqué hacerlo, estoy totalmente dispuesta a dejar todo por ti, solo es cuestión de que tú también lo estés...- miró el suelo.

Aún seguía con mi frente apoyada en la suya y con mis piernas alrededor de él pero ahora no parecía importar nada, podía escuchar nuestros corazones latir en sincronía componiendo una melodía de desesperación y tristeza pero a la vez... Una dulce melodía llena de amor.

Él no decía nada, sabía que estaba pensando en qué hacer, si irse conmigo o seguir con Jeanette y sinceramente esperaba que hiciera lo primero.

A mi no me importaba el tiempo que pasaba, estaba admirando lo que más amaba... A él.

Su respiración pausada, parpadeando suavemente junto a unos ojos preocupados, no pude evitar sonreír.

Tenía al hombre perfecto para mí a mi lado, tan cerca y tan lejos que me mataba pero era fuerte, tanto que me había acostumbrado a todo esto.

-No lo sé...- dijo finalmente, sonreí.

Era algo gracioso, se había demorado años para al final decirme la misma respuesta que sabía.

-Piénsalo, no vale sacrificar esto que sentimos por algo que no vale la pena...

De nuevo se quedó callado, suspiró y me miró.

-Está bien, estoy seguro de mi respuesta...- tragué saliva

-Dime...

Un Viaje Al Pasado [Ace Frehley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora