Capitulo 37

367 32 6
                                    

Sus manos viajaban por todo mi cuerpo y yo acariciaba su cabello y sus brazos, me apegó a la pared sin dejar de besarme, hizo que mis piernas rodearan su cintura y lo acerqué más a mí con ayuda de mis piernas.

-Esto me hace daño...- susurró, yo lo miré.

-Hace daño a tu orgullo.- el asintió

-Y uno muy grande pero... No me importa...- sonreí y lo besé una vez más.

Sus manos fueron hacia mis piernas y bajó sus besos hasta mi cuello.

Yo suspiré y me aferré más a él, sabía que tal vez nunca más iba a aceptar que me sigue amando...

Quería tener todo de él, sentirlo totalmente.

-___________, yo te a...- se quedó callado, lo miré fijamente.

-Dilo...- él negó.

-No...- susurró

-Por favor...- supliqué, sus ojos comenzaron a ponerse rojos, acaricié sus mejillas.- No llores...- susurré.

-Por más que lo intento... No puedo dejar de hacerlo...- noté un poco de frustración en sus palabras, un amor así de fuerte... No se puede olvidar tan fácil

-No lo hagas... Podemos ser felices juntos.- él negó.

-No hay nada más para los dos.- escondió su rostro en mi cuello.

-Si lo hay... Hay bastantes cosas.- acaricié su cabello.

-Todo es tan difícil ahora...- dijo como un niño pequeño.

-No lo compliques más...- susurré

-No...

-Si...- dije y escuché su graciosa risa

-Te amo...- susurró, sentí que mi corazón volvió a latir feliz.- Te amo demasiado... Amor de mi vida.- sonreí y apoyé mi cabeza en la suya.

-Yo también te amo...- él me miró, sus ojos rojos volvieron a aparecer, me dolía verlo así, acaricié su mejilla y besé cortamente sus labios.

-Amo tus ojos, son muy hermosos...- susurró, yo sonreí.

-Yo amo todo de ti.- él sonrió pero una lágrima cayó de sus ojos.

Eliminé esa lágrima de su rostro, estaba totalmente feliz porque había vuelto a escuchar esas palabras que amaba... Él me abrazó y sentí que un zoológico se liberó en todo mi cuerpo.

Me sentía protegida en sus brazos, era como si... Toda mi vida hubiera estado perdida y por fin encontré mi hogar en él.

Escuché su corazón latir demasiado rápido, él también sentía todo esto... Todo esto que él me provocaba.

Yo también lo rodeé con mis brazos, sabía que tenía una sonrisa en su rostro, podía sentirlo...

Nos separamos y toqué el piso con mis pies.

-¿Qué haremos ahora?.- pregunté mirándolo con esperanza.

Tenía una pequeña ilusión de que... Me diga que va a dejar a Jeanette para regresar conmigo.

Él solo me miró y llevó su mano a mi mejilla para acariciarla.

-Yo volveré con Jeanette, debe estar preocupada...- lo miré confundida.

-No no, yo digo... ¿Qué somos ahora?.- pregunté una vez más.

Él suspiró y se quedó callado, miró mis ojos, sabía que estaba pensando en qué hacer ahora, yo solo rogaba a todos los santos porque vuelva conmigo.

Mis nervios volvieron a aparecer... Era un momento decisivo para nosotros, o bueno... Al menos para mí.

-Nada.- dijo serio

Esa palabra...

Tan solo esa palabra hizo que mi corazón se destruyera por completo, mi vista comenzó a nublarse y tomé aire para hablar.

-¿Qué?.- pregunté con dificultad.

-No somos nada, tú eres solo mi diversión, la mujer que está conmigo solo porque necesito a alguien, de todas maneras me casaré con Jeanette. Tú eres solo una más.- dijo con una sonrisa que me aterró

No pude más y golpeé su mejilla con mi mano, él sonrió.

-¡No puedo creerlo! ¿¡Cómo te atreves a decirme eso!?.- grité enojada y llorando.- ¡Eres un idiota! ¡Un completo idiota!

-Ya ya, no hagas dramas.- levanté mi mano para abofetearlo de nuevo pero él tomó mi brazo y me inmovilizó totalmente con sus dos manos.

-¡Suéltame!.- dije tratando de liberarme, él negó y besó mi frente, yo alejé mi rostro de él.

-¿Creías que esto era real?.- sentí un golpe en el corazón.- Solo estoy jugando contigo...- negué

-¿Cómo puedes decir eso?.- dije a punto de llorar, él sonrió

-Entonces... ¿Quieres estar conmigo o no?.- preguntó de nuevo con esa sonrisa, negué rápidamente

-¡Nunca haría eso! ¿¡Qué te pasa!?.- él rió

-Estoy cansado de tu juego, ahora a ti te toca jugar el mío.- lo miré preocupada.- Ahora serás mi diversión y cuando yo quiera... Estarás para mí y no me importa si aceptas o no, lo eres ahora.- tomó mi rostro y me besó.

Yo lo alejé de mí, estaba totalmente irreconocible, él no era ese hombre del que me enamoré aún así vi que en sus ojos tenía dolor.

-No hagas esto, podemos estar juntos sin necesidad de este tonto juego.- supliqué a punto de llorar.

-¡Estoy cansado __________! ¡Cansado de todo! ¡Cansado de hacer lo que tú quieras! ¡Así que ahora harás lo que yo diga!.- negué.

-No lo hagas...- susurré

-No es nada que tú no quieres...- besó mi mejilla.- Estamos juntos ahora.- acarició mi mejilla

-¡Yo no quiero esto!.- me alejé de él.- Te quiero completamente, no quiero ser un juego para ti... Tú sabes que no lo soy.- tomé sus manos.- Por favor... Deja a Jeanette...- él rió

-Ella es mi vida ahora... No la dejaré solo porque tú me lo digas.- cerré mis ojos.

No podía creer como había cambiado su expresión en unos minutos... Era algo impresionante y eso me asustaba.

Sabía que estaba dolido y por eso decía estas cosas pero... Si puedo estar con él de esa manera, lo haré.

-Está bien, acepto tu trato.- él sonrió

-Entonces... Te veo después.- susurró en mi oído, cerré mis ojos y suspiré.

-Solo... Esto será entre los dos...- lo miré fijamente.

-Como todo lo nuestro... Un secreto.- yo asentí con lágrimas en los ojos, besó mi mejilla y se fue dejándome sola.

¿Cómo pasó esto?

Me había metido en un gran problema pero... Soy capaz de todo por él...

Por estar cerca del amor de mi vida.

Un Viaje Al Pasado [Ace Frehley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora