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—Princesa -Dijo dándome un beso- Hola, pasa.

— ¿Sólo? -Pregunté.

— Mi mamá está atrás, no nos molestará, papá está trabajando -Dijo.

Nos fuimos a ver la "Película" Arriba en la habitación de Brian. Él era millonario,a lo que se le podía llamar entonces.

— Me imagino a cuántas chicas has traído -Dije ya en su habitación.

— Muchas -Dijo besándome y tirándome a la cama.

Después se montó encima de mí y me empezó a besar tocando mi cintura y yo su nuca, después me empezó a besar el cuello donde sentí una leve excitación

— La... La película -Dije deteniendolo.

—Claro -Dijo.

Se levantó y colocó Contigo Que técnicamente era una película de sexo.

Ambos nos acostamos en la cama a ver la "película" En ciertas ocasiones tenía que darle un zape a Brian por tocarme las piernas, ya que yo tenía un short.

Al terminar la película Brian se quedó dormido, así que fui a la habitación de su hermano Maximiliano.

— Toctoc -Dije.

— Hola preciosa, pasa -Dijo.

— ¿Qué haces?.

— Tocando -Dijo.

— ¿Por qué no me tocas a mí? -Dije subiendo un poco mi camisa.

Él se volvió hacia mí y se me acercó, después me besó, seguido de eso lo tumbé a la cama y cerré la puerta

— ¿Y Brian? -Dijo.

— Me engaña con Lola -Dije quitándome la camisa.

— ¿Enserio? -Preguntó sorprendido- ¿Por qué no lo terminas?.

— Si, porque... Quiero hacerlo cuando me gradúe, así me hago madura para ahora sí buscar a alguien que me valore -Dije montandome encima de él, lo cual pude sentir su miembro.

Lo besé y él me besó, yo le quité el pantalón y él a mi el short, después el se quitó su camisa

— ¿Dónde está Brian? -Preguntó.

— Durmiendo, apúrate -Dije para que se apresurara con el condón.

— Listo -Dijo.

Me subí encima de él y empecé con un ritmo suave, de modo que sentí su miembro en mí

— Ahhh -Gimió.

Después ese ritmo desapareció, ahora él estaba encima de mí, juntos al ritmo del placer

— ¡Max! -Gemí con fuerza.

— ¿Max? -Se escuchó Brian decir desde el otro lado de la puerta- ¿Con quién estás ahí?

— Es Paola hermano, respeta mi privacidad, lárgate -Decía agitado.

— ¿No sabes dónde está Maya? -Preguntó.

— No -Gimió.

No sé qué era más fuerte, si nuestros gemidos o el sonido de la cama a nuestro compás.

— Uf -Se acostó a mi lado- ¿Qué tal?.

— Uhhhg -Me quejé- Déjame dormir un rato.

— Pues lo siento, Brian te está buscando -Dijo- levántate.

— Ush -Dije y me levanté.

Me vestí y me fui al cuarto de Brian

— ¿Donde estabas? -Preguntó- Pensé que te habías ido -Dijo.

— Estaba en el baño -Dije-

— ¿Tanto tiempo? -Preguntó.

— Si... -Dije.

— No importa... Valdrá la pena -Dijo acercándome a él

— No... Amor... Hoy no, enserio -Dije- Me tengo que ir, adiós -Dije dándole un beso y me fui.

•••

— ¿Sabes qué puta hora es? -Preguntó Teresa apenas entré.

— No lo sé -Dije grosera.

—  Siéntate a comer, si no es que ya te dieron comida. Perra -Dijo.

Me senté a comer, iba terminando cuando se encendió una guerra

— ¿Ya te cogiste a Max? -Preguntó.

— ¿Ya te cogiste al vecino? -Dije.

— Maldita.

— Tú -Dije.

— ¡A mí no me hablas así! -Gritó.

— Pues tú a mí menos -Dije- Es más... Creo me iré a dormir afuera, así tus clientes pueden dormir contigo.

Ella se volvió hacia mí y tiro un cuchillo, el cual al cubrirme con mi brazo, se enterró el mi antebrazo, me quedé atónita viendo mi brazo sangrar con la punta del cuchillo enterrada en mi piel

— Buenas noches -Dije sacándome el cuchillo y colocándolo en la mesa. Y me fui

Me lavé y me acosté a dormir

Yo, Maya [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora