Reflexiones,Danny Phantom,Multi-Capitulos Completos

La Verdad,Danny Phantom,Capitulo 28

Capítulo 28

"¿Estás seguro de que no quieres venir conmigo, Samantha?" Madre preguntó mientras rebotaba alrededor de la casa, buscando frenéticamente sus llaves. Estaban en el bolso grande que colgaba de su brazo, pero no iba a decírselo todavía.

"No." Negué con la cabeza. "Es demasiado pronto para irme a cualquier lado".

Eran las cuatro de la mañana. Ni siquiera estaría despierto si no hubiera sido porque mamá es tan ruidosa. Ella era peor que un desfile de elefantes corriendo por la casa.

"Está bien, si estás seguro. Una vez que llegue tu padre, volveremos lo antes posible".

Asentí con la cabeza, sin prestar mucha atención. Estaba perezosamente apoyándome en el mostrador de la cocina, preguntándome si podría volver a caerme en la cama o si tendría que prepararme una taza de café.

"¡Argh!" Mamá gritó, golpeando sus guantes de cuero contra el mostrador junto a mí. Salté del ruido inesperado.

"¿Qué?" Estaba retrocediendo a mi habitación, arrastrando los pies dentro de mis zapatillas suaves.

"¡Mis llaves!"

"Verifique su bolso", le aconsejé, tropecé con la barandilla de la escalera y me impulsé por los escalones.

"¡Qué bien! ¡Los encontré!", Cantó la madre. "Deberíamos regresar en un par de horas como máximo".

"Bueno." Acepté, ya arriba. Escuché el clic remoto de la puerta de entrada cerrándose antes de cerrar mi propia puerta. Cerré los ojos, tropecé con mi cama y me caí sobre algo que definitivamente no era mi colchón.

Gimiendo, arrastré mis ojos abiertos. Phantom estaba mirándome.

"Hola", sonrió.

"Cállate." Le dije, alejándome de su cuerpo frío y escarbando bajo la tibieza de mi manta. "Dormir."

"Está bien, iré".

Puse los ojos en blanco, agarré sus manos y esponjé mi edredón sobre él también. Él colocó sus brazos alrededor de mi cintura, acercando mi cuerpo lo más posible.

"Duerme", le ordené, no sonando intencionalmente. Estaba exhausto.

"Te amo", me dijo, besando mi sien.

Puse su mano en la mía, cerrando los ojos, sin saber qué decir.

(-.-)

Me desperté pocas horas después a las ocho en punto. Esperaba que mi madre y mi papá volvieran todavía, pero cuando acerqué mi teléfono parpadeante, recibí la noticia de que papá aún no estaba en Amity. Su avión había sido retrasado por una extraña tormenta de nieve en Nueva Orleans.

Madre: ¡por todos los días nevar en Nueva Orleans! Esperaré un poco más para ver si su estado cambia. Le enviaré un mensaje de texto con las actualizaciones.

Yo: tómate tu tiempo. Todo está bien aquí.

Coloqué mi teléfono en mi mesita de noche. Me volteé para enfrentar a Phantom.

Él sonrió ampliamente. "Hola hermosa."

"Te extrañé anoche", confesé, bailando mis dedos arriba y abajo de su traje, siguiendo los músculos de su pecho por debajo.

"Lo siento", se disculpó Phantom. "Solo tenía que encargarme de algunas cosas".

"Algunas cosas como qué?" Yo pinché. "¿Estuviste peleando toda la noche?"

"Te lo dije, los fantasmas se agitan durante las vacaciones humanas". Phantom se encogió de hombros, las sábanas susurrando contra el movimiento. "Creo que extrañan ser humanos".