Las Hojas Del Almendro 『Yaoi』

Capítulo 2.

Jimin se sentó, al cabo de un rato llegó la maestra y empezó a decir:

-bien chicos!!; hoy tenemos un nuevo compañero, su nombre es Ling Hu Jimin, espero se lleven bien con el. Ahora todos deben presentarse !vamos¡ - dijo ella con gran entusiasmo-.

Pasados ya varios minutos, era el turno de Haose; como era de esperar, no fue capaz de decir una sola palabra y solo agachó la cabeza; la maestra no tuvo más remedio qué intervenir.

-verás- dijo ella - éste es Haose Yinm, es muy tímido y por eso no se presentó como lo hicieron los demás, además es el mejor de la clase así qué, puedes pedirle toda la ayuda qué necesites, y bien es hora de empezar la clase-

Durante toda la jornada, Jimin no podía apartar la vista de Yinm, tenía curiosidad por ver su rostro nuevamente y además quería escuchar su voz así que, escribió en un trozo de papel una pequeña nota qué decía: '' Hola soy Jimin, ¿ Quisieras ser mi amigo? ¿ Puedes hablar con migo en el descanso? Te espero bajo el almendro que está en en patio^^''

Yinm solo escribió: ''ok'' y devolvió la nota. Después de clase él se apresuró a ir al patio, no sin antes llevarse su libro de dibujos con sigo, pues era lo más preciado para él. Llegó bajo el almendro pero, no había nadie allí - debí sospechar que solo era una broma- pensó Yinm - después de todo solo soy el juguete del salón-. Estaba dispuesto a irse cuando, observó que el chico venía y acercándose le ofreció un refresco, Yinm aceptó y sonrió y casi inmediatamente se avergonzo y bajo la mirada mientras balbuceaba la palabra ''Gracias'', Jimin solo dijo:

-no es nada, después de todo es necesario mostrar un poco de amabilidad a la persona que se convertirá en mi mejor amigo...

Estas palabras hicieron que Yinm se apenara aún más y empezara a temblar dejando caer su libro y enseguida salió corriendo hacia el salón. Era la primera vez que Jimin se sentía en la necesidad de buscar nuevamente a alguien, ''ese chico'' había despertado un sentimiento un poco extraño en el corazón de Jimin. El recogió el libro, acarició su pasta y se dirigió al salón, aún si el chico había huido, él tenía un motivo para verlo ese era : ''el libro de dibujos''.