Las Hojas Del Almendro 『Yaoi』

Capítulo 9.

Después de esa llamada, Jimin no dejaba de pensar en todo lo qué su amigo le habia dicho, se avergonzaba de sólo recordar el hecho qué él aún tuviera presente la confesión.

Pasaron exactamente dos semanas hasta qué Jimin no soporto más y decidió llamarlo y pedirle qué por favor se vieran, Yinm acepto inmediatamente, se citaron en el antiguo colegio, bajo el almendro en donde su amistad había empezado, su encuentro sería al día siguiente y Jimin estaba ansioso, no podía esperar a ver qué tanto había cambiado su amigo, qué tanto habría crecido y si aún acostumbraba a reír de esa manera dulce qué le gustaba tanto a tal punto de irritarlo. Por fin llegó tan anhelado día, Jimin llegó de primero y se sentó bajo aquel árbol, al cabo de un rato llego su amigo muy agitando su mano y sonriendo, él se levantó al instante, se quedó observandolo por un momento, había crecido un poco, y se notaba qué ahora su cuerpo era un poco atlético, no había cambiado sus lentes e incluso su peinado seguía siendo el mismo, al verlo así su corazón empezó a latir rápido y sus ojos se empañaron; corrio y se abalanzó sobre sus hombros dándole un cálido y fuerte abrazo, Yinm también lo abrazó y recosto su cabeza sobre el hombro de Jimin, así estuvieron por un par de minutos y luego se sentaron bajo el almendro para así hablar sobre lo qué les había ocurrido en todo ese tiempo qué estuvieron separados.

Yinm le contó a su amigo que después de el día de la mudanza, la escena de él llorando y diciéndole que era egoísta lo abordaba todas las noches, de solo pensar en ello su pecho dolía, no comprendía por qué ese chico lloraba y sus ojos reflejaban una gran tristeza.

-Una noche - añadió-
Mientras estaba concentrado leyendo, mi mente empezó a revelarme cantidad de escenas en las cuales yo estaba presente y tu estabas a mi lado, todo pasaba demasiado rápido y yo no podía entender, de repente una imagen se proyectó en mi memoria y vi claramente como era golpeado hasta el punto de perder el sentido, tú gritabas y pedias qué por favor me dejaran, se notaba qué sufrias al verme así, en ese instante recordé todo, absolutamente todo, me sentí en la obligación de buscarte, no tenía el valor de hacerlo, pensar qué podrías haberme olvidado me dolía, así qué decidí no llamarte, incluso cambie de número pero, mi pecho dolía ¿Como podría olvidarte así de fácil? Así qué tome el valor necesario y te llamé, la verdad estoy feliz de verte, veo qué has crecido más qué yo, y eres muy lindo sabes? - dijo sin pensar-.

-Q-qué acabas de decir? -preguntó Jimin tratando de ocultar su vergüenza mientras volteaba la mirada-.

-L-lo siento, no quise decir eso...

Quedaron en silencio, esas palabras habían hecho que Jimin se sonrojara al extremo, estuvieron así durante un momento y para romper la tensión Yinm propuso ir al cine, su amigo acepto. En el cine, ninguno de los dos cruzo palabra, al terminar la película decidieron ir a ver el atardecer al muelle; Jimin caminaba en silencio y con las manos en los bolsillos mientras seguía a Yinm qué sonreía mientras caminaba y miraba al cielo, de repente Jimin dijo:.

-O-oye

-si!? -respondió Yinm inmediatamente-.

-Recuerdas lo qué te dije el día de la mudanza?-.

Éstas palabras hicieron qué Yinm quedara helado sin poder responder.

-Quiero decirte qué... Me gustas!! Me gustas como hombre!!... se qué tal vez después de esto me rechaces y te parezca asqueroso pero, no quiero seguir escondiendo estos sentimientos, al verte ese día todo golpeado, sentí como mi corazón sufría, no sabía el por qué... en el hospital comprendí que me gustaba estar a tu lado y me di cuenta qué me gustabas... cuando dijiste qué no me recordabas, toda esperanza de poder confesarme se esfumó, por eso quise decirlo hoy antes qué... qué te vayas nuevamente.. -en ese instante las lágrimas empezaron a brotar, él cubrió su rostro intentado ocultar su dolor, Yinm se acercó y tomando sus manos las apartó de su rostro y dijo con la voz entrecortada.

-T-te amo, idiota.... por qué crees qué vine hasta aquí nuevamente? No es obvio? Quería verte porque en realidad me gustas, la escena de el beso y la de tu llorando fue la razón que me ayudó a recuperar la memoria, al principio estaba confundido pero, finalmente me doy cuenta, yo... yo... yo te amo Jimin!!!..

Se miraron y después de un momento de asimilar lo que acababa de pasar, y entre lágrimas fundieron su ser en un apasionado beso qué marcaba el inicio de una relación la cuál había tenido qué pasar por un sin número de problemas pero qué, al final sus sentimientos fueron pudieron más qué la distancia y el tiempo.