Rendirse no es Opción | Equestria Girls.

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—Años antes—

—¡Trixie, no es lo que parece! —los pasos del chico retrocedía con lentitud y temor.

—¡¿No es lo que parece? Estás trabajando con esa bruja para conquistar el corazón de Star! —el joven trago duro.

—De acuerdo, si es lo que parece —Trixie gruño.

—Lulamoon. Veo que te molesta un poco nuestro pequeño incidente —el comentario robo de manera rápida la atención de una violenta mirada púrpura.

—¡¿Pequeño? Eres una bruja! Starlight es de las mejores estudiante ¿Por qué hacerle algo así? —la mujer alzó sus hombros con indiferencia.

—¿Por qué no se lo preguntas al joven Sunburst? —Trixie observó al mencionado sin compasión alguna provocando que la mirada de este se cerrará con fuerza.

—¡Ella me obligó! —la maga bufó.

—No vales ni mi tiempo —la chica no dudo ni un instante en comenzar a caminar con el propósito de alejarse de dicha situación.

—¿Huyes? —ella rio con ironía.

—Regresare al festival, después de eso le contaré todo a Starlight no permitiré que la sigan engañando de está manera.

—Tu no regresaras al festival y mucho menos mencionarlas algo sobre esto.

—¿Ah? ¿Qué tonterías estás balbuceando? ¿Por qué razón haría eso? —Celestia sonrió.

—Si los sentimientos que mantienes por Starlight Glimmer son tan reales, harás lo que te digo. Por el bien de ella, claro —Trixie trago duro.

—¡Aléjate de ella!

—Lo haré, si faltas al festival ¿O acaso un bonito trofeo vale más que ella? —Trixie apretó los puños con fuerza, estaba jugando con fuego.

—¡Eres una...! —la chica suspiro con resignación mientras aflojaba de manera lenta su puño.

—Esto es tan estúpido, que me da tristeza que la joven Glimmer no corresponda tus sentimientos de la forma adecuada.

El púrpura y el magenta chocaron con una violenta intensidad. Esa había sido la primera vez que ambas mirada se atacaban con brusquedad dándole a entender a su contrario, que el clímax de su historia apenas comenzaba.

(...)

Discord observó con seriedad a cada una de las jóvenes, ellas al contrario lo miraron con una curiosidad difícil de esconder. Era la hora, no más secretos.
El hombre exhaló todo el aire que sus pulmones le permitieron para después expulsarlo de manera lenta, los recuerdos comenzaron a fluir luego de esa acción.

— Algunos años atrás —

—¡Hey, Discord! —el mencionado volteo chocando con una intrépida mirada azul.

—Magnum ¿Qué haces por acá? —el mencionado se encogió de hombros.

—Vine a visitar a mi gran amigo ¿Acaso eso es tan malo? —Discord negó mientras sonreía.

La profesión de ambos jóvenes era claramente muy diferente entre sí, un cazador de talentos y un empresario, una combinación demasiado interesante a los ojos de los demás.
Sus áreas de trabajo eran tan contradictorias y al mismo tiempo tan complementarias. Conocerse fue una coincidencia del destino.