Broken Girl. | Tom Holland.

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La alarma comienza a sonar de una forma asquerosamente alta, y me entran unas ganas tremendas de estrellar el móvil contra la pared. Deslizo mi dedo por la pantalla de este y el irritante sonido para.

Noto las piernas de alguien más entrelazas con las mías, por un momento me asusto, pero luego recuerdo que estoy con Tom y me tranquilizo.

Giro mi cabeza para mirarlo y sonrío al recordar nuestra conversación de anoche. Nos la pasamos hablando sobre porqué pegó a Jack. "Se lo merecía, te hizo daño y lo tenía que pagar de alguna forma.", fue lo que me dijo mientras acariciaba mi brazo lentamente.

Y seguimos hablando de otros temas hasta que el sueño me ganó y terminé cayendo en un sueño profundo al lado de Tom.

Decido levantarme de la cama y empezar a vestirme para hacer el último examen antes de las vacaciones. He estado estudiando mucho para esto, así que seguramente aprobaré con facilidad.

Entro en el baño y me doy una ducha rápida, enrollo mi cuerpo en una toalla blanca y comienzo a secarme el pelo. Cuando estoy lista, lavo mis dientes y salgo del baño, viendo como Tom ya no está ahí. Bajo las escaleras para ver a los cuatro chicos sentados mientras desayunan.

- Buenos días, Olive. -musitan todos muertos de sueño.

- Hola chicos, os veo ready por la mañana. -bromeo haciendo que todos suelten una risa.

- ¿Quieres desayunar? -me pregunta Sam sonriéndome.

- Claro que quiere. -dice Tom y se levanta. Saca un tazón del mueble y echa leche en este, después le añade cereales y coge una cuchara. Lo pone todo en la mesa y me mira.- A desayunar.

Aprieto mis labios mirando los cereales y después le miro a él.

- Me he lavado los dientes.

- Mala suerte, chica. -se ríe y señala el tazón.- Venga.

Esbozo una pequeña sonrisa y decido sentarme a su lado y comenzar a desayunar con los chicos.

(...)

Salgo de hacer el examen y sonrío cuando veo a Sam y a Harry fuera esperándome.

- ¿Qué tal? -me preguntan al unísono.

- ¡Genial! Ahora ya puedo respirar con tranquilidad. -llevo mis manos a las asas de la mochila y comenzamos a caminar por el pasillo.

- Te acabas de quitar un peso de encima, ahora ya puedes estar relajada hasta que volvamos de Navidades. -responde Harry.

Yo solo asiento sonriendo. Los chicos van a dejar sus libros en sus taquillas y yo hago lo propio. Acordamos vernos en la puerta de la salida, así que cuando termino de hacer lo que estaba haciendo, comienzo a andar hacia allí.

- ¡Chicas! ¿Habéis visto al tío que está fuera? ¡Dios santo, está loco! -dice una chica corriendo hacia otros grupo de chicas que están al lado de la fuente mientras una bebe agua.

- Algo malo habrá tenido que hacer su hija para que aparezca aquí de esa forma. -dice la que estaba bebiendo agua y comienzan a andar.

Paro en seco y abro mis ojos. ¿Hija? No puede ser que...

- ¡Olive! -la voz de Tom se escucha por todo el pasillo y alzo mi cabeza para mirarlo.

Su cara está llena de preocupación y cuando llega hasta mi tiene que apoyarse sobre sus rodillas para recuperar el aliento.

- Dime que no está aquí, dime que no ha venido a buscarme. -mi voz se rompe.

- Está aquí, no te preocupes, no va a hacerte nada. -Haz, Harry y Sam aparecen por el pasillo corriendo hacia nosotros.