Kai
—Shh.... —Pasé el cuchillo a lado del cuello de la persona amenazada, lo cuchicheaba para evitar llamar la atención de alguien más—. —Dime lo que quiero saber en este momento o... —Enfaticé bastante la última letra—. —Puede que esto salga peor para ti, claro, porque yo soy hermoso —Saqué una sonrisa pequeña, me lo llevé a juego y lo decía lento para desesperarlo con el mismo suspenso.
Soy un monstruo haciendo estas cosas, sin embargo, el otro tampoco me deja muchas elecciones para seguir viviendo. Me está cansando su lloriqueo, pero tampoco ha dicho nada, aún.
Se le notaba nervioso al amenazarlo por su movimiento de un lado a otro, pero que importaba porque él seguía en ese estado por no hablar o decir algo, no me ayuda en absoluto su desesperación. Igualmente, su vida terminara sufriendo si él lo decide, podría ser esto rápido, pero no, quiere seguir viendo a esta maldita estrella. No va a discutir ese tema conmigo, tampoco tengo mucha paciencia para esperarlo más.
—¡¡Está a las afuera del bosque!! —Empieza a cooperar, eso me agradaba, aunque sus gritos me estén cansando muy rápido—. —¡Vendrá al interior del bosque mañana! —Se mostraba que andaba muy asustado—. —¡No diré que te vi, liberadme! —Intentaba pedir clemencia, pero eso ya no era posible.
Había perdido la cordura la pobre persona en este instante, al parecer apenas con mi presencia o quizás el hecho del secuestro. Nadie aguanta al apenas verme o tenerme por mucho tiempo, por alguna razón misteriosa, sacada de la fantasía. Debe ser por mi grandeza o hermosura, quizás otra cosa, pero a mí no me interesa contarlo, conozco la verdad y no me agrada nada.
—Ahora vete a dormir —Mencioné neutralmente—. — Espero y te vaya mejor en la siguiente vida.
Un limpio corte en el cuello fue pasar dos veces el cuchillo y listo. Una muerte rápida para el sujeto con una triste vida, aunque la sangre empezó a brotar con fuerza dejando un desastre en este momento. Noté la última expresión antes de pasar a la otra vida, este se trató mostrando su agonía al estar todo rojo por la desesperación. Lo encontré en una mala situación, pero mejoró.
El cuerpo desaparecerá si lo dejó aquí, nadie iba a volver a aparecer en este lugar exacto para encontrarlo al estar muy dentro del bosque, si preguntaban algo seguramente ni notarían que había sido yo, era obvio pero ninguna persona podía ponerse a investigar conmigo suelto.
Se preguntarán quien soy yo para hacer esto, por no tener derecho de arrebatar una vida, nadie lo tiene, aunque las mismas personas se contradigan con sus preciadas leyes, tan frágiles y en un papel donde si sabes controlar al tener poder ni falta hacen. Por algo sigo aquí haciendo esto, prefieren ocuparse de otras cosas a un supuesto peligroso asesino en un bosque, la gente pidió acciones para encontrar al responsable.
Solo pusieron un letrero de peligro, aunque se lo lleven a juego por ser una zona de campamento. Al menos soy conocido por desconocidos, estoy anónimamente aquí al estar oculto por pasar como una sombra u otro joven más.
Simplemente era un niño abandonado en el bosque antes de convertirme en este ser, me dejaron ahí por decir que había un demonio dentro de mí, aunque yo no lo creo... ¿quién sabe porque lo dirían?, me miento a mí mismo al ser verdad. Puedo mostrar mi ego como una barrera donde el otro sujeto ni aparece. Ya me tiene harto, aunque sea parte mía desde pequeño.
Cuando recuperé la conciencia liberándome de él será magnifico, un momento para recordar para volver a tener la libertad de decidir mis acciones. Yo terminé siendo un portador de un demonio y él toma el control de mi cuerpo cuando se le antoja. Solo quiero buscar venganza de quien me hizo esto, quien me encerró al demonio en primer lugar... el daño ya estaba hecho si me atrapaban me iban a matar y eso no lo quería, primero tenía que enviar a ese tipo a la tumba. Esa era mi única meta dentro de mi mente.
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La "Leyenda" del Bosque
Roman pour AdolescentsPara salvar a su pueblo de un desastre, el líder sacrificó a un bebe para hacer un pacto con un demonio. Después lo dejaron abandonado en el bosque. Su destino fue un misterio; según había muerto, se decía que los guardabosques lo cuidaron, en otra...