74- La despedida

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Sus ojos estaban clavados en las profundidades del mar, fijos en aquella sombra que se iba consumiendo con la oscuridad a medida que descendía. Sintió un sentimiento de culpa, sintió la necesidad de ayudar pero si lo hacía sabía que eso solo le ocasionaría problemas.

Intentó moverse pero a pesar de las miles de ordenes que su cerebro enviaba a su cuerpo, este no obedecía, tan solo se quedaba suspendido a merced del agua. Su pecho palpitaba con fuerza, tanta fuerza que sentía que su corazón se le saldría del pecho, sintió fuertes pinchazos extenderse por su torso, ocasionados por la falta de aire.

Sintió como de repente su cuerpo se empezaba a mover, pero no provocado por ella, sintió como era arrastrada hacía arriba por algo, no supo que era aquello, quizás su imaginación tocada por el cansancio. No se molestó en analizar la situación, tan solo se dejó llevar hacía la superficie sin dejar de mirar al lugar donde cayó Rhenal. Vio como la luz se extendía por su alrededor, una luz anaranjada que clareaba el agua de su alrededor dando paso a que segundos después el aire golpeara su cara. 

Abrió la boca para tomar aire pero eran tan débiles sus intentos de seguir viviendo que apenas respiró. Oyó ruidos, voces que no supo identificar. Sintió como salía del agua sin ser apoyada en el suelo, algo sumamente grande la llevaba cargada. Sintió frío, un frío que solo aliviaba la zona de su espalda y vientre, donde allí emanaba un calor que recorría la zona.

Quería cerrar los ojos, tenía la enorme necesidad de llegarse llevar por ese calor y el cansancio pero algo le detuvo. Sintió un brazo deslizarse por sus hombros y una mano acariciándole el el rostro, pero a pesar de estar tan agotada hasta el punto de no saber identificar las cosas que la rodeaban, pudo notar que el brazo y la mano estaban temblando.

Oyó un voz mas cercana a ella, una voz temblorosa que pronunciaba algo continuamente. Vio como varías sombras se movían a su alrededor y comenzaban a tocar su cuerpo mientras sus pulmones luchaban por meter aire en su cuerpo.

Levantó la mirada hacía la persona que la tenía sujeta, apenas pudo verle, tan solo veía una silueta borrosa bañada en la luz de aquel atardecer.

Volvió a escuchar ese sonido que emitía esa persona, un sonido que logró escuchar más nítidamente.

Su nombre.

La chica abrió la boca para decir algo, pero al hacerlo sintió su pecho arder por la falta de aire, intentó dar una bocanada, lo que provocó que el aire entrara con dificultad.

Volvió a escuchar su nombre mezclado de sollozos y otras voces que se le fueron haciendo más conocidas.

Su visión se fue haciendo más nítida,lo suficiente como para identificar a la persona que la tenía sujeta.

Volvió a abrir la boca para hablar consiguiendo pronunciar levemente una palabra.

(Tn)- Ace...

Ace- No digas nada... te están curando, estarás bien, estarás bien...- comenzó a repetir con voz temblorosa.

La chica miró hacía abajo con dificultad consiguiendo ver como varias personas trataban varias zonas de su cuerpo, volvió a recostarse en el brazo de Ace al haber visto una gran mancha negra en su vientre.

Escuchó nuevamente su nombre, seguido de una húmeda caricia en su mejilla, una voz que supo distinguir entre todas las que sonaban en aquellos instantes y sin poder evitarlo sonrió ligeramente mientras que de sus ojos comenzaban a emanar lágrimas.

(Tn)- Viserion... menos mal... estás bien...

Viserion- No me tenías que haber protegido...

La chica no respondió tan solo cerró sus ojos sin borrar la sonrisa que adoraba su rostro manchado de sangre, sal marina y lágrimas tanto suyas como las de Ace y Viserion.

Ace- ¡No cierres los ojos!... ¡Sigue aquí conmigo...(Tn)!

Abrió un poco sus ojos mirando nuevamente a Ace. - Estoy cansada...

Ace- ¡Daos prisa!

Marco- Estamos haciendo lo que podemos.

(Tn)- Lo siento... 

Ace- ¿Qué...?

(Tn)- Siento todo lo que he ocasionado... he sido una carga desde que empecé...

Ace- ¡No digas tonterías!

Barbablanca- ¡Como vuelvas a decir algo así te mando a volar!

(Tn)- Siento tener que irme de esta manera... no es agradable para vosotros...

Viserion- De ninguna forma lo hubiese sido...

(Tn)- Estos años con vosotros...han sido los mejores que he podido tener...

Ace- No hables así... Te pondrás bien...

(Tn)- Todos sabemos que no...

Marco- Ace...

Este lo miró y deslizó su mirada hacía la zona que intentaban tratar, donde de allí no dejaba de emanar sangre por muchas vendas que remedios que pusieran.

(Tn)- Lo único de lo que me arrepiento... es de no ver como Luffy, Sabo y tú cumplís vuestros sueños...

Ace- (Tn)...

(Tn)- Gracias por quererme pese a todo...

Viserion- ¡Zaldrizes, busca a Rhenal!

(Tn) cerró los ojos mientras sus lágrimas no dejaban de brotar y mientas su sonrisa más relajada  parecía hacer creer a todos de que estaba bien pese a su grave herida del vientre.

Ace- (tn)... - le acarició el rostro pretendiendo que despertarse. - (Tn), abre los ojos.

Marco- Ace...

Varios miembros de la tripulación dejaron de tratar sus heridas para secar las lagrimas que comenzaban a caer por sus rostros.

Ace- No... no, por favor... (Tn).

Barbablanca levantó su mano hacía su rostro tapando sus ojos.

Ace- ¡Seguid curandola! -dijo estallando en el rabia.

Vista- Ace... (Tn) ha...

Ace- ¡Cállate!

Marco comenzó a llorar viendo rostro de la chica, el cual mostraba serenidad y la felicidad de una sonrisa, pareciendo que tan solo dormía y disfrutaba de un agradable sueño.

Ace juntó su frente con la de ella mientras varías de sus lágrimas caían en el rostro de la chica, abrazándola con tanta fuerza como si fuese la única alternativa de que (Tn) siguiese allí, pese que eso ya era inútil.






Mi Hermano Mayor Ace. (Ace Y Tú) [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora