-Niñeros, día 2-

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[Era hora de la merienda para los infantes de la mansión.

Los cuatro niños: Kokone, Kuroki, la user y el pequeño Keiji estaban sentados sobre una manta en el jardín, dando la impresión de que tenían un picnic.

Ese día estaban siendo cuidados por Usami y Alaude, quienes les llevaron en una cesta todo lo que podían comer en ese momento.]

¡Wah~ que delicoso se ve todo, realmente ha dado hambre!-. La user miraba con gran brillo la comida de la cesta mientras Kokone se acomodaba a su lado.

Keiji: La comida de papá Alaude no solo se ve deliciosa, es deliciosa ¿Verdad Kuroki?-. El pequeño peliazul de cinco años estaba sentado en las piernas del que mencionó, este solo asintió mientras bostezaba.

Kokone: Gracias por la merienda tío Usami, tío Alaude. Descuiden, yo cuidaré de los tres, ustedes tomen un descanso, han estado jugando con nosotros todo el día.

Usami: Estamos bien, esto es bueno, podemos convivir mucho con Keiji, y ustedes por supuesto, tiene incluso un toque divertido todo este asunto.

Kokone: Entonces, coman con nosotros ¿Sí? Hicieron mucha comida, seguro alcanza para to-. Kokone no siguió hablando al ver que la comida ya iba por la mitad, pronto Kuroki señaló a Keiji y a la user que comían llenando sus pequeñas mejillas, ensuciándose las mismas y la punta de la nariz incluso.

Alaude: Keiji, Hina, tranquilos, hay mucha comida, coman despacio-. El chef rió suavemente mientras tomaba una de las servilletas y limpiaba con ternura la boca y mejillas, tanto de su hijo como de la user que se dejo hacer.- Listo, coman más tranquilamente.

Usami: No para de sorprenderme lo bien que se te da cuidar niños, luces incluso adorable...

Alaude: B-b-bueno, ya sabes porque, además, incluso me he acostumbrado más al cuidar a Keiji...-. Las mejillas del ojinaranja se sonrojaron levemente debido a ser llamado adorable, Usami le dio un beso en la frente y se dispuso a cuidar de que la user ya no siguiese comiendo de manera frenética.- ...Mejor comamos también...

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