Cap. 11 Corazones Rotos

87 10 4
                                    

Cap. 11 Corazones Rotos

POV OOTORI

Había escuchado que los viajes eran agotadores, pero nunca pensé que tanto. Por malos contratiempos climáticos el vuelo en el que venía tuvo que hacer una pequeña escala de 8 horas en Alemania, luego escala de 4 horas en Italia para finalmente llegar a Inglaterra, no sin antes detenerse 3 horas más en España.

Se supone que tenía que llegar a la residencia hace 10 horas pero entre esperar el equipaje, tomar un taxi, y llegar a casa pues el tiempo voló. Mentiría si dijera que no amaba Inglaterra, disfrutaba el cambio entre Japón e Inglaterra, pero por ahora solo quería tumbarme en mi cama y olvidar todo lo que ha ocurrido en este último mes. Todo había sido demasiado rápido, la llamada a Yuuta, la invitación, la cena, despertar junto a él (eso nadie lo sabe pero dormimos en la misma cama aquella noche, claro que desperté antes que él lo haga), pero luego todo se fue al caño, mi descontrol, Yuuta temeroso, yo echándolo de casa prácticamente, nuestra distancia, su tristeza, mi ida....

¿Cómo puede ser que la vida de una vuelta de 360° en un mes? Pues no lo sabía, pero me había pasado.

Todos los buenos momentos que había hecho junto a él, los sentía tan lejos, tan distantes, tan irreales. Lo púnico que al parecer se había quedado tatuado en mi mente como carne viva fue el último mes.

Quizá pensaba que la "relación" que, según yo teníamos, iba a fortalecerse, que quizá podría ser más cercano a él, que esté más junto a él y él a mí. Porque... diablos lo amaba!!, tanto que mi control se fue por un tubo y la frustración de poder tenerlo cerca hizo que actuara por impulso, lo asustara y él se alejara.

¿Piensan que exagero? Pues tal vez. Pero apuesto mi vida a que Yuuta nunca ha estado con alguien, quizá ya ha dado su primer beso, no lo sé; pero en el ámbito sexual, pues apostaría que aún es puro y casto.

Bueno, yo no es que sea la más santa paloma y tampoco que algo así como tan puro como un ángel y tan casto como la Virgen María... pero, pero, pero... mis sentimientos son honestos hacía él y.. yo....- creo que me he vuelto loco, hasta termino armando la conversación con un florero que se encuentra sobre el velador, junto a la cama.

FIN POV OOTORI

- Yuuta, perdóname.... – y por primera vez en un mucho tiempo lloró con todas su fuerzas, deseando que en esas lágrimas se fuera su sentir, desgarrando su garganta por los gritos roncos que dejaba salir. No le importaba si alguien lo escuchaba, solo quería llorar sonoramente y gritar todo lo que quisiera para desahogarse y quedarse vacío.

MIENTRAS TANTO EN JAPON

- Yuuta, hijo, baja a desayunar!!

Por más que intentaba, la madre del joven no podía hacerlo salir de su habitación. Desde hacía 3 días que su hijo mayor había regresado a casa muy deprimido de la escuela, y se había encerrado como ermitaño sin ni siquiera probar alimento.

Mentiría si dijera que su madre no estaba preocupada, aunque Mari, su segunda hija le decía que se preocupaba demasiado, que lo más probable era que fue rechazado cuando intento confesar sus sentimiento a alguna muchacha, que tal vez no salió bien de los exámenes escolares o que incluso tuvo algún pleito fuerte con los compañeros de su grupo. Sin embargo su madre no sabía que más hacer para que su hijo al menor comiera algo...si iban a seguir las cosas de ese modo, Yuuta caería enfermo.

- Te lo digo madre, Yuuta necesita mano dura. Si sigues consintiéndolo y tratando como a un bebe nunca va a madurar y no sabrá cómo darle la cara a los problemas de la vida.

Una canción, el inicio de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora