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Grell tenia que cumplir con varios trabajos fuera de la cede, lo que lo beneficiaba en gran manera pues podía ver a su pareja actual, Sebastian Michaelis, un demonio sexy, extrovertido y bastante energético.

A Grell le encantaba poder salir de su trabajo por momentos para lograr encontrarse con su pareja en la mansión, Ciel no estaba de acuerdo con que Sebastian tuviera como prioridad a Grell, aunque no le importaba en absoluto su relación. Además de eso, alguien sí se comportaba como un imbécil cada vez que los veía juntos; William, trabajador de la cede y compañero de Grell.

Sebastian inició una relación con Grell después de un encuentro bastante apasionante que tuvieron en la mansión a media noche; el demonio no podía dormir, Grell tenia trabajo de campo y se escabulló entre las ventanas de toda la mansión hasta dar con la habitación de Sebastian, se le subió al cuerpo cual depredador y lo toqueteó un poco.

-¡oh sebas-chan!- El pelirrojo nunca cuidaba su tono de voz ni aunque estuviera en un funeral. Sebastian a quien se le obligaba a cerrar los ojos cada vez que "dormía", los abrió de repente y se abalanzó a Grell, tomándolo de las muñecas y con una cara bastante agitada.

-¡Así! ¡así, sebas-chan! pero ten cuidado con esta dama.- Sebastian lo soltó las muñecas, relajando su expresión.-Se-Gen-til- decía el pelirrojo con tono seductor y algo bromista.

-Grell sutcliff, mal momento para venir a visitar, eh. ¿Qué es lo que quieres ahora?

En respuesta Grell se meneó bajo las piernas de Sebastian, quien estaba un poco afectado por el repentino movimiento.

-Estas en tu día de suerte, señor Sutcliff.- Sebastian estaba cansado de las repetitivas propuestas del pelirrojo, aunque no le vendría mal una desempolvada, ya había pasado bastante tiempo desde que había satisfecho sus deseos.

A Grell se le inundaron los ojos con un brillo de esperanza, satisfacción e impaciencia.

Así es como estos dos se hicieron pareja, con un deseo rápido puramente de desahogo, pero a nadie le importó, los dos estuvieron haciéndolo cada noche desde ese día. Hasta que en un punto se convirtió en una buen relación.

-¡Sebas-chan!- Grell gritaba desde afuera con todas sus fuerzas para que Sebastian lo escuchara.

-¡Ah! señor Grell, buenos días.- decía finny recortando unos arbustos en la esquina de la mansión.

Todos los sirvientes llegaron a conocer bien a Grell, quien Sebastian había presentado como su pareja oficial. A Grell no le importaba mucho que lo conocieran ellos, mas se sentía halagado de haber sido coronado la única pareja de ese demonio seductor.

-¡finny! ¿Dónde está sebas-chan?- decía mientras se acercaba a el jardinero.

-En este momento está en una junta bastante importante con el joven amo, no creo que se tarde más.

Los dos comenzaron a hablar de varias cosas y a pesar de que finny aun desconocía de sus encuentros por las noches, sabía que se veían bastante seguido y respetaba bastante a Grell.

Después de unos minutos Sebastian salió de la mansión con paso firme, con los ojos cerrados, después se detuvo un minuto, clavando bien los pies a la tierra y mirando su reloj, asintió un par de veces, hasta que sintió un impacto contra su cuerpo, Grell se había abalanzado sobre el, abrazándolo y besándolo.

Una nueva historia, tal vez sea corta, así que disfruten, es mi nuevo estilo.

me encanta que comenten, y me encanta leer sus comentarios así que les pido que me digan que les parece mi nuevo estilo e ideas (historia)

espero sus respuestas <3

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