Capítulo 1: Estela de un accidente

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............ Cuatro años más tarde ...........

- Mamá, mamá - La chica sonreía mientras con la cámara, grababa a su madre, quien conducía, entretanto cantaba la canción que la radio dejaba sonar - Como ven, esta es mi hermosa madre, la amo con todo mis ser, ahorita vamos de camino a casa luego de un divertido día, lo malo es que ah comenzado a llover - La peli azul comentaba, mientras debes en cuando cantaba con la mayor, y desviaba la cámara hacia afuera, mostrando el aspecto rabioso del día.

- María, ¿ya llamaste a tu padre? - La madre preguntó, sin apartar la mirada de la carretera.

- En cuanto subí al carro lo hice, mira mamá te mandan saludos, saluda - La chica comento con emoción. En el momento que la mayor apartó la mirada de la carretera para saludar, no se percató del cambio de luz a roja.

- ¡¡Mamá!! -

~°~°~°~°~°

Está se levantó de golpe, quedando sentada en la cama con su respiración agitada, gotas de sudor frío recorrían su cuerpo, mientras miraba a su habitación un poco desorientada.

- Poché, ¿te encuentras bien? - La hermana, quien había escuchado el grito desde la otra habitación comentó, entrando por la puerta, preocupada y con la guardia en altas.

Está se le quedó observando a la menor, la mirada aún perdida. Varios minutos pasaron antes de caer en cuánta de lo que sucedía, y asintió la cabeza - Solo fue una pesadilla - Está comento notando el temblor en su tono.

- ¿El mismo de siempre? - Valentina comentó con preocupación, su mirada suavizando se, y bajando la guardia. Se acercó con pasos cautelosos a la cama de su hermana mayor, quien volvió y asintió la cabeza lentamente.

Vale suspiro y se sentó al lado de su hermana - Venga, acuéstate, me quedaré hasta que logres dormirte otra vez - está comentó palpando al lado de ella - Se que duele, pero ya no se puede hacer nada para volver al tiempo, de seguro mami nos está cuidando desde el cielo - la menor comentó con una tonalidad suave.

Poché la miró por un largo rato, sintiendo la brisa que entró una vez las palabras salieron de los labios de su hermana menor; uno cálido y lento. Cerró los ojos, respiro hondo y se acercó, recostandose; usando la pierna de su hermana cómo almohada.

Entre el silencio y el ligero sonar del viento, su hermana comento - ¿Nada nuevo en tu escuela? - preguntó, intentando de despejar un poco la mente de su hermana mayor.

Poché zumbo y abrió los ojos - Hay un rumor de que mañana llegará alguien nuevo, y tengo como dos exámenes - Está comentó volviendo a cerrar los ojos.

- ¿Nuevo estudiante? ¿Cómo crees que sea? - Vale comentó mirando hacia el techo.

Poché se quedó pensando - A la verdad, no quiero saber, la última vez que alguien llegó nuevo se juntó con los estudiantes populares y no era alguien agradable - Está comentó con disgusto, recordando las veces que la molestaron.

La hermana la observó por un momento, acariciando su cabello con delicadeza - No todo el mundo es así Poché, puede que sea diferente a lo que piensas - Está comentó con una sonrisa de lado.

Poché entre cerró los ojos - No me interesa, además dicen que es de un curso menor o algo, yo estoy apunto de graduarme, por qué me importaría si hay o no un estudiante nuevo - está finalizó dejando un ambiente un tanto incómodo.

Al final Vale solo dejó salir una risita - Ya duerme hermana - Fue lo último que comentó antes de recostar su cabeza a la pared, dejando sus dedos entrelazarse con el cabello de esta.

Luego de varios minutos un suave ronquido, llegó a sus oídos, dejando saber a la menor que se podía marchar; con cuidado, apartó la cabeza de la chica de su pierna, reemplazandola con una almohada, y bajo de la cama, tomando el borde de la sábana, y arropando bien a al mayor, para luego marcharse de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

~°~°~° La mañana siguiente ~°~°~°

Poché se levantó con el irritante sonar de su alarma, que con pocos ánimos levantó su brazo, moviendo lo en la mesita de noche, y deteniendo el sonido. Se sentó en la cama, dejando sus pies caer por el borde de esta, observando un punto fijo en el piso, pensando si valía la pena ir a la cárcel, que dicen llamar escuela. Respiro hondo, y mentalmente se golpeó, para reaccionar y levantarse, moviéndose hacia el baño, donde se quito la ropa, sin ganas de mirarse al espejo, se metió rápido en la ducha.

- ¡Poché! ¿Quieres panqueques o avena? - La voz ronca de un hombre se escuchó desde el primer piso.

- ¡Panqueques! - Está contestó, intentando subir su voz por encima del ruido, que hacia el agua al tener contacto con el suelo.

Al terminar de ducharse, salió del baño con la toalla cubriéndole el cuerpo, y caminando a su habitación nuevamente. Busco su ropa, que consistía en una blusa color azul bebé, unos pantalones rasgados negros, con una cadena colgando del enganche de la correa delantera, hasta la de atrás, y unas botas blancas.

Luego de vestirse, se colocó un leve maquillaje; tonalidades del color peach. Tomo su mochila, con el celular, para luego marcharse de la habitación, bajando las escaleras y entrando a la cocina, donde la invadió el olor de panqueques recién hechos, junto con reboltillo.

- Buenos días papá - Está comentó al sentarse, viendo como el adulto se movía de un lado a otro buscando unos platos y bregando en la estufa.

- Buenos días conejita - Este comentó con afecto en sus palabras, mientras se volteaba y colocaba un plato al frente de la chica, a la vez que le regalaba una sonrisa - ¿Jugó u café? -

- Jugó - Fue lo único que comentó la chica antes de que diera el primer mordisco de su comida.

Este asintió, tomando un vaso del fregadero y sirviendo el jugo, lo coloco en la mesa, y continuó sacando otro plato.

- ¿Te irás en bicicleta o quieres que te lleve? Aún queda un poco de tiempo antes de que tu hermana tenga que ir a la escuela - Este comentó, llevando su mirada a la pequeña.

Poché negó con la cabeza - Me iré en la bicicleta, es bueno hacer ejercicio por la mañana - Está argumento terminando de dar el último bocado.

El padre arqueó una ceja - No deberías de comer tan rápido - Fue lo único que comentó antes de colocar un beso en la frente de esta y tomar el plato.

Poché sonrió - ¡Nos vemos luego! - finalizó, caminando hacia la puerta, para salir.

Luego de cerrar la puerta detrás de ella, tomo su bicicleta que estaba recostada de la verja y se dirigió hacia la escuela, dejando que su cabellera se moviera con el viento hacia atrás.

Mientras iba de camino, desvío su mirada hacia el lado, observando a una chica que se le había quedando mirando, de pelo castaño con las puntas teñidas de rubio, parada al lado de un vehículo azul marino, sus miradas al toparse, dejó sentir una sensación electricante, pero fue ignorado, al Poché observó nuevamente hacia al frente, escuchando la bocina de un auto.

Está tuvo que detener su recorrido para calmar su corazón, por el susto que había recibido, unos segundos pasaron, y volvió a mirar hacia donde estaba la chica anteriormente, pero para su desgracia, está ya no estaba, y la puerta del vehículo estaba cerrada.

Poché miró con rareza hacia los lados, buscando una explicación válida de lo que había sentido al cruzar miradas con la castaña.

- Puede ser... - Sus palabras se fueron muriendo ante la duda que surgió en su mente, sacudió su cabeza - Que estupidez - comentó para si misma, antes de seguir su camino, dando por loco, lo ocurrido.

Te Entregare Mi Corazón - [Completado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora