- Daniela está viva - Valentina comentó, tristeza en sus ojos - pero está demasiado débil - añadio la chica mirando a la cama - los doctores no saben si pueda salir de esto - Finalizó cerrando los ojos con fuerza.
Poché cerró los ojos - Ella me cubrió - Está musitó débilmente a lo que las lágrimas se formaban en los ojos - Quiero verla - Está comentó intentando de pararse, pero fue un fracasó al sentir el dolor pulsar por su cuerpo.
- ¡POCHÉ! - Valentina se paró del asiento, acercándose a la chica y pasando una mano por la cabeza de esta - No puedes levantarte, tienes algunas cuántas costillas fracturadas y la pierna lastimada - está explicó, observando el cuerpo de la mayor.
La peli-azul mordió su labio, ahogando el llanto alto que quería salir, sintiendo como se atoraba en su garganta, a causa del nudo que se le había formado - Quiero verla Vale - Está sollozó, mientras dejaba sus ojos clavarse en los de la menor.
Valentina observó a su hermana, una expresión de dolor en estos, antes de asentir - Veré que puedo hacer - Comentó, inclinándose y depositando un beso en la frente de la mayor.
Poché desvío su mirada hacia el techo recordando lo sucedido antes.
~ - ¿Que? - La chica comentó adormilada.
- ¿Me puedes abrazar? - La castaña preguntó - ¿Cómo si no hubiera mañana? - Finalizó.
Poché no contestó, extrañada hizo lo que se le pidió, respirando hondo el aroma dulce de la chica, el sueño desapareciendo un poco.
- Calle, ¿no crees que vas un poco rápido? - Poché comentó, cayendo en cuento de la velocidad a la que iban.
- Poché - Calle volvió a repetir - Si te pido otro beso ¿Me lo darías? - Está volvió a preguntar, mirando a la chica de reojo.
- Baja la velocidad y hablamos - Poché ordenó, sintiéndose ansiosa.
- Solo dime, ¿Lo harías o no? - Está comentó nuevamente.
- ¡Si! ¡SI LO HARÍA! AHORA POR FAVOR BAJA LA VELOCIDAD - Poché gritó, desesperando se un poco.
Calle sacudió la cabeza, y la volteo hacia atrás - Besame rápido - Comentó y la peli-azul asintió levantandose un poco y besando a la chica. ~
» Por que no me dijiste que no teníamos frenos, lo tomaste tan calmada « Poché pensó sintiendo la sensación de los labios de la chica en los de ella.
Cerró los ojos, queriendo descansar de la vida real, dejándose caer en las manos de Morfeo.
– No llores – La voz de la castaña se escuchó, en un susurro suave – No gaste tus lágrimas en vano, estoy bien te lo prometo – volvió a escucharse.
Poché se levantó, se encontraba en la cama de la casa de la chica, pero Calle no era quien de estar presente.
– ¿Donde estás Calle? – Poché preguntó, caminando sintiendo el piso frío bajo sus pies desnudos.
– Lo que importa es que tú estés bien – Se escuchó, la peli-azul no podía distinguir bien de donde provenía, hasta que unas manos cubrieron sus ojos – Todo va a estar bien, pase lo que pasé, prometí siempre estar a tu lado, y eso es lo que haré – La castaña le susurró al oído.
Poché colocó sus manos en la de la castaña, sintiéndo las fría, con la intención de quitarlas y darse la vuelta, pero antes de que pudiera verla, está había desaparecido.
– Despierta Poché – la voz de Calle comentó – ¡Despierta! – Está se tornó diferente, cambiando a la tonalidad de Valentina.
Poché abrió los ojos, encontrándose con la mirada preocupada de su hermana menor, quien había traído con ella su móvil.
– Le saqué una foto – esta llevando el dispositivo – ¿Estas segura que quieres verla? – La menor volvió a preguntar.
Poché asintió sin duda, levantando con dificultad su brazo, pues a causa del impactó, también le lastimo este. Vale colocó el móvil desbloqueado en la mano de esta, viendo con duda a la chica. La peli-azul llevo el móvil a su campo de vista, su corazón hundiéndose al instando, su respiración dificultandose y su cuerpo tensandose.
En la pantalla se mostraba a Calle, con una venda en la cabeza, pues a falta del casco de seguridad, tuvo un impacto en este; su cuerpo tenía un parcho y unas vendas en el abdomen, mostrando una mancha roja en el costado derecho, tenía una pierna enyesada y unos tubos en la nariz. La máquina del corazón se ubicaba a un lado, con una palpitación por lo visto estable.
Está llevó el móvil a su pecho, moviéndose con dificultad hacia el lado, escondiendo parte de su rostro en la almohada, dejando su llanto al fin escapar.
– N-no la q-quiero perder, Vale – Poché comentó entre llanto, y sopló, su cuerpo emitiendo un leve temblor.
Valentina se sentó en la camilla al lado de la chica, dejando su mano tocar la espalda de esa, haciendo pequeños círculos consolando a su hermana, como lo había hecho muchas veces atrás.
– Ella se va a mejorar, no pierdas la fé – Está musitó, no sabiendo que decirle a su hermana en ese momento.
Horas pasaron, cuando por fin la chica se calmó, quedándose dormida, con un fuerte agarre en el móvil, como si así, pudiera sentir a la castaña a su lado, ambas pasando por ese mal momento.
Valentina se retiró lentamente de la camilla, para no despertar a la chica, observando el aspecto de esta; con un suspiro decidió dejarle el móvil a la mayor, caminando fuera de la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.
– Esto en verdad me parte el corazón – Susurró para si misma, observando la puerta de la habitación de Calle que quedaba al otro lado del pasillo.
Se quedó pensando unos segundos, antes de caminar hacia el mostrador, llamando la atención de una de las enfermeras.
– ¿Que sucede joven? – La mayor preguntó con una sonrisa dulce, dejando al lado los papeles que tenía en mano.
– ¿Con quién puedo hablar para las asignaciones de las habitaciones? – Está preguntó inquisitiva eh determinada.
– ¿Cuál sería la razón para eso? – La mayor preguntó entre indiferente eh a la vez curiosa.
– Verás, mi hermana y su amiga estan en habitaciones diferentes, y ellas no suelen estar tanto tiempo separadas, solo quiero saber si se puede hacer algo al respecto, puede que de alguna forma ambas estando juntas en estos momentos, sea lo mejor – Valentina comentó con una mirada esperanzada.
– Pues... –
ESTÁS LEYENDO
Te Entregare Mi Corazón - [Completado]
Aléatoire»Te entregué mi corazón, sin percatarme, sin saberlo, sin entender la razón por la cual lo eh hecho. Pero si de algo estoy segura, es que devuelta no lo quiero« La chica quién en amor no a de creer, cae inconscientemente entre los brazos de aquel cá...