El Viaje

Capítulo Final

Capítulo Final: Mientras que los Ed's y los Loud pasaban la noche en las playas, remontemos la vuelta hacia donde se habían quedado Kevin y Nazz, quienes fueron vistos por última vez en la Fábrica de Bromas, pero por un error donde la chica rubia quedó atrapada, el chico que tanto le gustaba fue a salvarla junto con la bicicleta, sin embargo terminaron cayendo en los conductos que salían hacia el exterior de la instalación, quedando atrapados en los bosques, mientras que iba llegando el Atardecer.

- ¿Estás bien? ¿No te pasó nada?. Preguntó Kevin.

- Sí, solo fueron unos golpes nada más y..Dijo Nazz, pero esa pregunta no era para ella, sino para la bicicleta de Kevin, quien había ido a traerla.

- Que no se le vaya a correr la pintura, ¿sabes lo difícil que es mantenerla?. Respondió el muchacho pelirrojo, quien estaba secando su vehículo de transporte..

Esa fue la gota que rebalsó el vaso, ya que Nazz, harta de quedar siempre en segundo lugar por culpa de la bicicleta de Kevin, ella decidió darle una bofetada en el rostro al muchacho, quien quedó con la marca.

- ¡Oye, ¿Qué te pasa?! ¡¿Cuál es tu problema?!. Preguntó Kevin.

- ¡Es tarde y tengo frío!. [Le dijo ella, empapada de los pies hasta la cabeza, lo mismo que su amigo, quien no respondió.] Iré a buscar madera para hacer la fogata. Terminó de hablar con él, aún molesta, se fue a buscar unos cuantos troncos.

Kevin se quedó helado como una estatua, él, el chico más popular del barrio y cuyo familia era dueña de la fábrica de caramelos más importantes de todo el país, había sido abofeteado por la chica que todos amaban. Nazz, por su parte, había logrado, después de un difícil comienzo, logró encender la fogata, mientras que el pelirrojo trataba de calmar las aguas y se sentaba a su lado, cosa que a ella no le gustaba, ya que todavía seguía molesta.

- Hola...Emm, mira, tengo un emparedado de crema de maní y quizás podríamos...Dijo, sacando de una bolsa de papel color marrón un perfecto aperitivo, su idea era compartirlo, pero Nazz, la cual estaba con hambre, se lo comió sin dejarle ni una parte, dejando a Kevin con mucha hambre.

El pelirrojo miraba por todas partes, por primera vez se sentía nervioso, ¿cómo podía negarlo? Estaba frente a la chica más hermosa de todo Peach Creek, la Helena de Canadá, en vez de Troya, la cual había causado tantas peleas y enfrentamientos entre los chicos del barrio por ser su novio, además de que estaba quedando como un idiota por darle más importancia a su bicicleta que a la rubia, así decidió poner las cartas sobre la mesa.

- Oye, lamento mucho lo que pasó, no quería...no quería dejarte en segundo lugar, tú sabes que eres muy respetada por todos en el barrio y...Dijo ella, mientras que se iban acercando, quedando cada vez más cerca y listos para dar el gran beso de la película.

- Owww, Kevin, entiendo lo que dices, fui demasiado brusca contigo. Añadió la rubia.

El pelirrojo puso su dedo índice de la mano derecha sobre los labios de su chica.

- Oye, quisiera preguntarte algo, espera. Pidió y se dirigió a buscar aquel objeto.

- ¿Qué es? Preguntó Nazz, ansiosa.

- ¿Tú crees que el color rojo le quedaría muy bien a mi bici?. Fue la pregunta que él deseaba hacerle a la rubia.

Lo había arruinado, una gran estupidez se había mandado Kevin al preguntarle algo fuera de la relación, así que Nazz se levantó, de vuelta furiosa del tronco donde se hallaba sentada y agarró la bicicleta de Kevin, lanzándola hacia el Este de los bosques.

- ¡ESTO ES LO QUE PIENSO DE TU BICICLETA!. Exclamó ella, harta de todas las mentiras.

- ¡Mi bici! ¡¿Qué te pasa?! ¿Por qué lo hiciste?!. Preguntó Kevin, quien quiso saber el motivo del odio de Nazz hacia su querido vehículo de transporte y se dirigió a buscarla.