1. prólogo

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Los nervios me comían por dentro, poco a poco consumiendome, adentrandome cada vez más en los pensamiento negativos, en los que sabía que no podría escapar.

Iba pasos lentos, dudando de seguir mi camino por ese extenso pasillo, con paredes que para mi no contenían color absoluto. Mi vista se dirigía a todas direcciones, buscando algo desesperadamente, ese algo que invadía mis pensamientos y hacían que me pusiese cada vez aun mas nervioso.

Por la noticia que había recibido esa mañana, no me había podido relajar ni un segundo, preocupado de lo que podría pasar.

Detuve mi paso observando una de las puertas blancas que se hallaban a los lados del pasillo. Con dudas y temor abrí lentamente aquel lugar, logrando ver una habitación en absoluto silencio.

Allí se encontraban las ventanas abiertas, dejando entrar el leve viento que chocaba con las cortinas salmón, haciendo que estas se movieran suavemente. A un costado pude divisar unos aparatos, los cuales cables sobresalían de estos terminando en tu suave y morena piel.

Te encontrabas pacíficamente recostado sobre aquella blanca y fría cama. Podia notar cada parte de tu cuerpo relajado, tu pecho que se levantaba levemente al compás de tu respiración que aún seguía presente, podía tocar tu mano y sentir lo fría que estaba, quizá por el viento de la ventana que te rozaba. Observé tus labios, los cuales se encontraban justos, demostrando que no dirías palabra alguna. Miré tus ojos, viéndolos completamente cerrados, dando a entender que estabas en un sueño profundo y no los abririas mostrando el brillo y el color miel que estos siempre contenían.

Con el simple hecho de haber pensado todo esto, logró que mi vista se nublara por el agua acumulada en mis ojos. En un intento de no llorar, me aparté de ti para luego cerrar aquella ventana.

Porque seguro te dará frío.

Después de terminar, secar mi rostro, acerqué una silla que se encontraba en la habitación, colocandola justo al lado de aqulla cama, así sujetar nuevamente tu mano, para luego sonreírte dulcemente.

-- no te preocupes Gon, no me iré. Te contaré mil historias.. -- dijo en un susurro.





Hola~ soy kirara...

Solo quería decir...

Gracias por leer y espero les guste esta nueva y pequeña historia.

Mil historias [Killugon/gonkillu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora