Una última vez (CHANBAEK/BAEKYEOL)

Capítulo 1: Antes

Baekhyun

10 años antes

—¿Qué demonios te pasó?— Luhan me miró con preocupación — ¿No deberías ir a la enfermería?

—Estaré bien, Lu, no te preocupes— no quería que mi mejor amigo me interrogara, así que le resté importancia —. Sólo me tropecé.

—¿Con unos matones?— tomó mi rostro y lo examinó con cuidado.

Aparté sus manos y le sonreí —En serio no es nada. No me duele, así que no te preocupes.

Me miró con desconfianza, pero no habló más del tema en toda la clase.

Más temprano esa mañana mi padre había encontrado las cartas que había escrito para él.

—¡¿Qué significa esto, Baekhyun?! ¡Te he dicho mil veces que sólo debes concentrarte en la escuela!— sus golpes no me asustaron más que la posibilidad de que me echara de casa — Las chicas son una distracción, y si me entero de que te ves con alguien, recibirás más que esto.

Me recorrió un escalofrío al recordar la advertencia de mi padre, pero me alivió el que no supiera que Chanyeol era en realidad un chico. Nunca prestaba demasiada atención a mi vida, no desde que mamá nos abandonó.

—Baek, ¿en qué piensas?— Luhan asomó su cara enfrente de la mía mientras caminábamos a nuestra siguiente clase.

—N-no es nada...

—Me estás preocupando más. ¿Seguro que no hay nada que quieras mencionar? Puedo ayudarte...

No hay nada que puedas hacer, quise decir. Pero no era culpa suya, y él sólo estaba siendo amable.

Abrí la boca para contestar pero él mismo me interrumpió —¡Oh, es él! Baek, ¡ahí está Chanyeol!

Mi mirada inmediatamente siguió la de Luhan y mi rostro enrojeció cuando localicé al atractivo gigante.

Chanyeol era, en una palabra, único. Era alto, bien parecido, con ojos oscuros y cabello castaño oscuro. Todo en él gritaba "PELIGRO", y eso me atraía más de lo que quería admitir. A diario, al menos seis o siete chicas se le confesaban, pero las rechazaba a todas.

Un día, en clase, un compañero llamado Minho le preguntó por qué no salía con ninguna de ellas.

—No me interesan las chicas— lo miré con los ojos abiertos, esperando que dijera algo más.

—Entonces... ¿eres gay?— preguntó Taemin.

Chanyeol se le quedó mirando como si hubiese dicho que Santa Claus no existe, y negó rápidamente con la cabeza.

—Por supuesto que no, sólo no me atrae ninguna de ellas.

Todos suspiraron aliviados, menos yo. Me limité a seguir mirándolo desde mi asiento en la esquina del salón, hasta que Luhan llamó mi atención chasqueando los dedos.

—¿Acaso... te gusta el nuevo?— levantó las cejas, expectante.

Luhan había sido mi amigo desde que éramos muy pequeños, pero no me sentía cómodo confesándole que era homosexual.

En ese momento, fingí indignación. Creí que se lo había comprado, pero... al final del día me llevó detrás de la escuela y me obligó a decirle todo.

—Si no quieres ser más mi amigo, lo entenderé. Sólo... por favor no le digas a nadie— miré mis pies y mantuve mi mirada ahí hasta que sentí que me abrazó.