Con la mirada perdida
se sentó frente un viejo hostal.
Contempló el cielo, abatida,
sus ojos comenzó a cerrar.Todos lloraron su pérdida,
pero ella no podía llorar.
Pues había convencido a su mente
de que aquello estaba mal.Pudo ver su pasado
a través de las estrellas.
Vio que seguías a su lado,
que encontraste tu lugar en ellas.Y por poco quiso volver,
pero paró, de pronto, en seco
al poder sentir tu eco,
junto al amanecer.
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Poemarium #PGP2024
Poetry«A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en el mismo ataúd.» -Alphonse de Lamartine.