-El de pollo.
-El de gamba, así con marisco.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hoy no he disfrutado como es debido la compañía de Alcachofo en el bus porque en vez del autobús cochambroso que viene de normal, esta vez nos ha venido un ALSA con tablets incorporadas. Me he pasado todo el viaje intercalando canciones de Powerwolf con himnos de Mussolini.
¡VOY A EXPLOTAR! Como no se acabe el pollo creo que voy a comprarle yo mismo los pinchos a Alcachofo.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ESTÁS LEYENDO
Diario gastronómico de un alcachofo
Non-FictionEste relato va dedicado a mi compañero Jaime Expósito, que hace más soportables todas esas aburridas mañanas en el autobús y a la confitería Balbona, gracias a cuyo material se ha hecho posible esta obra.