Quiero cortarme. Así de claro. Quiero sentir como la cuchilla me raja la piel y de ella empieza a salir sangre. Quiero sentir dolor, quiero sentir algo, quiero olvidarme de todo. El dolor me mantiene en control y es ese control sobre mi misma lo que precisamente me falta ahora. Pero en lugar de hacer eso aquí estoy, sentada en mi cama y escribiendo. Intento controlar mi respiración pero no puedo, intento parar de llorar pero tampoco puedo.
No puedo seguir con todo, es demasiado. Me queda casi un mes de instituto lleno de trabajos, examenes finales y mejoras porque sí, no me conformo con la nota que ni siquiera sé que tengo, tiene que ser mejor. Me estreso muy fácilmente y eso me conlleva ansiedad, tengo mis días oscuros en los que ni siquiera puedo levantarme de la cama y eso hace que no pueda hacer nada productivo por lo que me crea ansiedad y por lo tanto me deprimo más. Es un puto círculo vicioso. Y mientras intento quererme, no deprimirme, que nadie note que realmente no estoy bien, intento ser buena hija, alumna y amiga. Intento sacar buenas notas y que nadie se dé cuenta de que no sé querer. Pero ya no puedo más. No puedo. Solo quiero dormir y no levantarme de la cama.
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otra historia más
Teen Fictionuna historia entre millones de una chica más, una chica con problemas. Si tú eres ESA chica, quédate a leer.
