La Hija De Negan 2

15

-¡Mami!- volvió a gritar Negan, mientras Raven lo agarraba del cabello- ¡Papi!
Lo apunte con un arma, un solo disparo y la guerra comenzaría pero el imbécil coloco un cuchillo en el cuello de mi pequeño; lo presionaba con fuerza:
-Audry, sabes que hacer para que el pequeño niño sobreviva- tenía un parche en donde antes se encontraba su ojo- ¿O acaso quieres que termine como Lauren o como Ashley?
-Sueltalo- dije entre dientes, sin dejar de apuntarlo pero el solo sonrió y presionó aún más fuerte; si quería hacer algo tenía que hacerlo rápido- el no tiene nada que ver con lo que yo hice.
-¿Segura?- los ojitos de Negan pasaban de su padre a mi en cuestión de segundos- Me parece que yo no pienso lo mismo ¿No es verdad Negan?- le susurro algo a mi pequeño haciendo que el niño asintiera con la cabeza, tenía miedo era muy notorio aquello-
-Me querías a mi, el no tiene la culpa- dije dando un par de pasos adelante, todos los ojos puestos en mi y yo tratando de hacer cambiar de opinión al imbécil en frente mío- si me queres basta con decirlo, no tenes porque meter a mis hijos en esto cuando fui yo quien torturo y asesino a tu familia.
-Entonces vamos, te quiero a vos- miro a Negan con cara de asco y lo empujó- este niño no me va a servir de nada.
-Mami- dijo Negan corriendo a mis brazos-
-Cuenta hasta 5, luego dile a papá que dispare- le susurre y el me dió un beso en la mejilla- ahora ve con tu padre.
-Vamos Audry, no tengo todo el día- camine hasta él, sonrió victorioso y luego su mano se dirigió a mi mejilla con toda su fuerza- mi perra, mi mujer- dijo sujetandome del cabello pero mi mirada se dirigió a Carl, yo asentí mientras el negaba- ni se le ocurra a nadie tratar de hacer algo heroico porque juro que terminara mal.
El silencio reino en el lugar, nadie dejaba de apuntar a su adversario, gesticule un "hazlo" con los labios dirigido a Carl pero el negó rotundamente:
-Vamos- le dije a Raven; su mano se poso sobre mi trasero, maldita sea Grimes dispara- solo vamos.
Salimos de Alexandria, me subieron a un auto y me vendaron los ojos, me ataron las muñecas y los tobillos, estaba maldiciendo a Carl en todos los idiomas posibles por no haber podido apretar el gatillo... El camino fue silencioso, cuando el vehículo se detuvo entendí que era momento de dejar de maldecir y empezar a pensar un plan para salir de acá:
-Camina de una vez, no tengo todo el día- repitió el estúpido a mi lado, sujetandome con fuerza del brazo mientras yo buscaba una forma de avanzar- intenta hacer algo y te asesino- subimos dos escalones y vomite encima de Raven- eres un asco.
-¿Me lo decís a mi o estás viendo tu reflejo?- le pregunté y el me pegó en el rostro-
-Camina- me ordenó y yo obedecí- me iré a duchar, luego vendré y tendremos una linda charla; claro, si es que sobrevives.
Una vez que Raven abandono la habitación escuché un gruñido atrás mío, voltee y dirigí mi mirada al caminante que se encontraba saliendo del armario, tenía que hacer algo pero con las manos fuertemente atadas parecía ser demasiado difícil, otro caminante salió de abajo de la cama corrí hasta el baño y cerré la puerta, mire el espejo y no dude ni un minuto en romperlo, una de mis manos sangraba pero sujete un pedazo de vidrio y corte la soga que me ataba, con todas mis fuerzas saque dos caños de metal de la ducha, rece para que funcionará, abrí la puerta y dejé entrar uno. Golpee su cráneo con todas mis fuerzas, dos golpes y termino de morirse luego fui contra el otro e hice lo mismo que con el anterior.
Guarde algunos pedazos de vidrio que pensé que podrían servirme, en mis bolsillos, corrí un par de muebles para bloquear la puerta, agarre uno de los tubos y abrí la ventana, salí por allí, estaba a unos tres pisos sobre el suelo, tenía miedo de que el tejado me jugará una mala pasada pero debía ser cautelosa y confiar en mí misma, tal vez conseguiría salvarme. Entre por la última ventana que había, la puerta se estaba por abrir, me escondí debajo de la cama, Reaven entró:
-Aun no entiendo cómo fue que esas inútiles pudieron sacarte el ojo de encima- a mi lado había una pistola con el cartucho lleno- Audry, sé que estás aquí.
-Devuelveme mi libertad- lo apunté y le saque el seguro al arma- yo no voy con juegos- él colocó ambas manos en su cabeza, por lo que su toalla cayó al suelo- veo que vos si te vas con jueguitos.
-¿Cómo fue que lo hiciste? Te deje hace media hora sola, en una habitación con dos caminantes, tenías tus manos casi violetas de lo fuerte que estaban atadas, no habían armas ni nada y sin embargo pudiste matarlos y salir por una ventana en el tercer y último piso de esta casa.
-La que puede, puede y yo puedo- dí un paso adelanté- déjame ir.
-¿En serio crees que con lo que me costó traerte, te dejare ir tan fácilmente?- rio-
-¿Que parte de que yo no juego, no entendiste? Debo irme y si tengo que asesinarte para hacerlo, pues date por muerto.
-¿Sabes que puedo predecir el futuro? Es hasta divertido el que te espera si me disparas.
-Ponte de rodillas, ahora- él lo hizo, sus manos seguían en su cabeza-
-Hay dos guardias fuera de mi habitación, una en las escaleras y la casa está rodeada ¿Que puedes hacer sola? ¿Contra cuántas personas estás dispuesta a luchar para poder salir de aquí?
-A las que hagan falta- tenía razón, estaba rodeada pero siempre es buen momento para improvisar- levántate y escúchame una sola cosa, al más mínimo ruido que hagas te mato.
-Tranquilo Audry, no debes preocuparte por mí tal vez si por tu familia pero no por mi.
-Acercate a la ventana, dale- le corté el cuello con uno de los vidrios, agarre y lo empuje por la ventana-
Me acerque a la puerta, escuché como todos bajaban a ver que ocurría, mi corazón palpitaba a toda velocidad, posiblemente haya asesinado a Reaven pero mi fuga lo valía, Sara me vió intentando correr un mueble para volver a escapar por el mismo lugar, cerró la puerta del sótano y la trabó desde adentro, luego ambas corrimos el mueble y corrimos por aquel pasillo, la luz estaba cada vez más cerca...