Capítulo Uno

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A mis 18 años mi futuro ya está arreglado, vivo en una familia tradicionalista, donde ciertas costumbres datan del siglo XIX, no debería de ser así, si estuviera en mis manos acabaría de una vez por todas con estas extrañas ideas, han pasado de generación en generación y esto sigue igual, sin embargo, no haré, ni podría hacer nada al respecto.

Me han educado así desde siempre y entiendo que ciertas cosas no deben cambiar por el bien de la comunidad en la que vivimos, pero esto, me resulta de alguna manera ridículo, llegar al extremo de soportarlo y meter en mi cabeza la idea de que aunque soy hombre, me debo casar con otro hombre, porque el linaje de mi familia, así lo requiere la familia Kim y la familia Jeon (mi familia) han concertado nuestra unión marital, si, mis padres y sus padres así lo han hecho, no es un matrimonio forzado porque para ello, ni Tae ni yo estaríamos de acuerdo en este convenio. En un matrimonio forzado, la pareja está coaccionada es decir, sin su consentimiento, bajo coacciones, amenazas o presiones y no es nuestro caso, como dije, así nos han educado y asumimos nuestro futuro, ambos lo entendemos, pero no sería hasta los 21 años cuando esto ocurriera, pero ahora que tengo 18 los planes se han adelantado, ya que Tae cumple 21 y yo seré su regalo de cumpleaños, nunca nos hemos visto, ni hablado, él ni siquiera vivía dentro del país, pero el señor Kim, está muy preocupado por Tae, ya que se ha puesto rebelde y dicen que le ha dado por tomar, que no están seguros si se droga, y ¿Yo que tengo que ver en ello? Pues al parecer yo podría controlarlo, puras tonterías, cómo podría hacer algo así, si ni siquiera nos conocemos, lo único que me entran son dudas y miedos.

He vivido básicamente encerrado en mi casa que, si es lujosa y con miles de comodidades, es como yo le digo mi jaula de cristal. No tengo permitido salir a menos que sea por rutina médica, donde, aun así, no se me permite hablar mucho.

Mi vida ha sido buena, tengo los mejores profesores en línea y aunque no podré estudiar una carrera profesional como tal, tuve autorización hace un año de ser fisioterapeuta, si llevo estudios profesionales para poder conocer el cuerpo, pero aun así no podré ir a la universidad ni ejercer, como les digo no tengo permitido salir, pero, aun así, me gusta la carrera, doy excelentes masajes, a papá le quito el estrés y a mamá una que otra dolencia que tiene, me siento útil y feliz.

A todo esto, me lleva a recordar por qué no puedo salir, pues bien soy virgen, en todos los aspectos, nadie me ha visto, tocado o convivido conmigo, salvo médicos, pero encerrado en casa, casi nunca me pasa nada. Si, increíble pero cierto soy "La dote" que deberán pagar mis padres a cambio de acciones, pero no para ser más ricos, sino para no dejar de serlo. Tenemos un nivel económico fructífero, pero no tanto como la familia Kim, estamos agarrados por el cuello, si ellos quisieran nos aplastarían, pero el padre de Tae es un hombre tradicionalista y honorable así que respeta los acuerdos de los antepasados y el trato es que Tae se case conmigo. Sin embargo, aquí estoy como león enjaulado tratando de convencer a mi mamá a que les haga entender a los Kim que el trato era a los 21 años y no a mis 18.

-Cálmate Kookie.

- ¿Cómo quieres que me calme? ¡Dijiste 21 años, no 18!

- Lo sé, pero sabes que esto nos traerá un beneficio, te has preparado todos estos años para ello.

-Ya lo sé, pero tengo miedo, me había preparado mentalmente para ello en unos años, no ahora, ¿qué tal si ni siquiera nos caemos bien, ¿qué tal si es feo? ¿Qué tal si le apesta la boca?

-Kookie ... eso no lo sabremos hasta que estemos frente a él, no te presiones de esa manera...

-Claro. Para ti es fácil porque papá es guapo y siempre huele bien.

-...

- ¿Qué?

-....

- ¿Qué me quieres decir? Tu amas a papá ¿no?

Puro de corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora