Abrí los ojos con confusión al notar la extraña sensación que tenía en el estómago, los cerré al instante al percatarme de que todo a mi alrededor se movía, tome varias bocanas de aire en un afán de calmar la sensación de asco que se movía entre la boca de mi estomago y mi garganta, un par de minutos mas tarde abrí los ojos, el mareo había disminuido. Pero el dolor de cabeza me ataco luego de pegar un salto abruptamente para sentarme en la cama al percatarme de que la habitación en la que estaba no era la mía, me examine a mi misma para notar que llevaba una camiseta de hombre color verde oliva ¡rayos! ¿Dónde estoy? Y lo mas importante ¿Qué hice? En cuanto asome la cabeza por la puerta de la habitación vi un pasillo que definitivamente había visto antes, desde la puerta divise a alguien moverse por la cocina, suspire un poco aliviada al ver a Paul saludándome desde la allí. ¡Espera! ¿Paul? ¿paso algo entre Paul y yo?
-deberías saber que para una jovencita no es bueno meterse a un bar sola y menos cuando no sabe beber alcohol. – me dijo Paul en un tono de reproche mientras me pasaba un plato con sopa de pollo.
-ya se... fue una idiotez. – dije recibiendo el plato y empezando a comer, según Paul esto me haría sentir mejor, eso y una aspirina, pero necesitaba "llenar mi estomago" primero – recuerdo algunas cosas. – dije haciendo un paseo mental mientras metía una cucharada a mi boca, lamentablemente recordaba haber tomado la estúpida decisión de ir a buscar a Paul borracha y haberle reprochado por dejarme plantada pero luego de encontrarlo, no recordaba nada. de repente algo hizo clic en mi mente - ¿Por qué rayos llevo puesta una camiseta tuya? ¿te aprovechaste de una borracha? – le pregunte alzando la voz al no poder guardar más la compostura, necesitaba saber que había pasado, también me arrepentí al instante pues alzar la voz había causado que mi cabeza doliera mas.
-independientemente de lo que piensas de mí, sirena. – dijo Paul con suma sinceridad en su rostro. – no me aprovecharía de ti en esa condición, ya habrá tiempo para eso. – me dijo inclinándose en la barra de la cocina para apoyar su mentón sobre su mano y mirarme coqueto.
-¿Por qué llevo puesta tu ropa? – pregunte de nuevo temiendo que la respuesta fuera que me había levantado a vomitar como loca y por eso me había quitado la ropa. ¡Dios! Existía la posibilidad de que Paul me haya visto desnuda, solté un alarido en mi mente ¿Por qué era tan patética?
-te levantaste como a las dos de la mañana gritando que esa maldita ropa ajustada no te dejaba moverte con libertad, caminaste hasta mi armario tambaleándote y entraste en el baño de la habitación con mi camiseta cuando saliste ya te habías cambiado, incluso te la pusiste al revés. Nada mas fíjate. – me dijo señalando la manga de la camiseta, gire la cabeza para verla y notar que las costuras de esta estaban hacia afuera.
-¿mis padres? - pregunté, presa del pánico en cuanto pensé en ellos.
-Kim dice que no te preocupes, ellas los llamo y les dio una buena excusa. – me dijo con la mirada clavada sobre mi -¿no quieres decir nada más? – me pregunto luego de que yo me sumiera en un largo silencio.
-¿Cómo qué? – pregunte distraída.
-no lo sé, insúltame y grítame por haberte dejado plantada, soy un idiota por eso. Lo sé. – me dijo el con una expresión de disculpa, recordé la razón por la cual me había comportado de forma tan patética. – Sarah, tu me gustas muchos. – me dijo luego de un minuto en el cual yo no había querido hablar, su confesión me tomo por sorpresa. – se que he sido un idiota contigo y que hay cosas que hacen que desconfíes de mí, pero te juro que desde que te conocí no he sido capaz de mirar a nadie mas que no seas tú y maldita sea! En serio, en serio me haría muy feliz que me aceptes. – me dijo tomando mi mano sin dejar de mirarme a los ojos yo estaba pasmada. – se que estas sorprendida, puedes pensar en ello, ir a tu casa. Esperar a que se te quite el dolor de cabeza, yo te estaré esperando Sarah, siempre será así. - me dijo para depositar un delicado beso sobre el dorso de mi mano quise bromear para preguntar <<¿Quién eres y que hiciste con Lahote? >> Pero la situación parecía muy seria y yo no quería molestarlo con una bobada, esta era una faceta de Paul que yo no conocía es mas era una faceta que habría jurado que no existía lo mire con una sonrisa y asentí, prometiendo sin palabras que pensaría en su propuesta.
***
-hola Kim ¿Qué le dijiste a mis padres? – pregunte cuando estaba a dos cuadras de mi casa y había decidido llamar a Kim para estar informada, lo mejor era conocer la mentira para poder actuar ante ellos.
-llame a tu madre y le dije que habíamos salido un rato y que cuando fuimos donde Louisa estábamos viendo una película y te habías quedado dormida, le dije que parecías muy casada. Ella se mostró comprensiva, me dijo que no le extrañaba ya que te habías levantado muy temprano ayer. -me dijo Kim al otro lado de la línea.
-bien, Kim gracias, te debo una. – le dije cortando la llamada para entrar en mi casa.
-¿Quién eres? – me pregunto mi madre examinándome con la mirada, deduje que su pregunta era por la falda que llevaba puesta.
-ammm, Sali con las chicas y paseamos por Forks ayer, perdí una apuesta y me obligaron a usar falda. – le dije sentándome en la mesa al lado de ella.
-pues te ves muy linda amor. – me dijo ella con una sonrisa, yo le sonreí de igual modo.
-¿Dónde está papá?
-en la estación, esta hasta el techo de papeleo. – me dijo con un suspiro, suspiro que yo imite ciertamente la idea de mudarse a la reserva para una "vida tranquila" no había sido la mejor de sus decisiones.
Luego de hablar con mi madre subí a mi habitación para dormir un poco más, era sábado y tenía planeado hacer pereza todo el santo día, en cuanto cerré los ojos la sonrisa de Paul y las cosas que me había dicho en la mañana aparecieron en mi memoria, algo en mi estomago se movió de manera salvaje, no podía seguir negando lo obvio, yo evidentemente sentía algo por Paul. por lo cual me cuestione si la sensación en el estómago se debía a las estúpidas mariposas que se sienten al pensar en alguien a quien quieres o era simplemente un efecto del rastro de alcohol que aun había en mi sistema.
~~~
¿esperaban mas show? jajajajjaa par favar :v Sarah se cree muy ruda pero esta confundida por las cosas que Paul la hace sentir, ademas también estaba avergonzada por su actuar. yo me habría escapado por alguna ventana para no verlo jaajaja ok, no. ¿que habrían hecho ustedes?
¿que tal este grupo de mentirosas con los padres de Sarah? no imiten sus actos chicas ¡es en serio!
mis amores, no olviden votar. por favor las quiero <3
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The Mermaid And The Wolf ~Paul Lahote~ |Libro 3| de la serie 'Improntas'
FanfictionSarah Smith es una joven ruda y obstinada que se muda a la reserva Quileute junto a sus padres, pero esta no tardará en perder la cabeza luego de que sus ojos se crucen con el temperamental Paul Lahote que le generará más de un dolor de cabeza. |Lib...