𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐌𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨

Capitulo 101

Tsuna: -sigue mirando a Mammon fíjamente, ya que este personaje le atraía su mirada al ser un poco misterioso- Tu cabello es muy lindo -sonríe levemente-

Mammon: -se gira rápidamente al meter su mano por su gorro verificando su cabello mientras lo miraba de frente- «Como a visto mi cabello?»

Shamal: -se asoma sonriendo para ocultar su leve depresión- Ven Mammon -hace señal a que lo siga mientras se gira retomando su camino a su oficina-

Mammon: -alza una ceja de la extrañeza por el comportamiento de Shamal, aun así, comienza a seguirlo hasta detenerse frente a la puerta-

Shamal: -se sienta y ve que Mammon no a entrado- Pasa -cruza sus piernas-

Mammon: -frunciendo sus labios entra a la oficina y cierra la puerta. Poniendo una barrera ilusoria para los curiosos. Luego se sienta al lado de Shamal con un poco de irritación-

Shamal: Bien -toma unas muestras dejando que la maquina haga su trabajo de buscar los resultados. Arrastra la silla hasta estar frente de Mammon- Se que te molesta pero necesito que te quites la túnica

Mammon: -frunce más sus labios, pero sabia que era por su propio bien. Comienza a quitarse la túnica lentamente, dejando ver su figura pálida pero bien formada. Solo llevaba ropa sencilla que le permitía moverse por cualquier situación que tuviera que llevar a la fuerza. Su flequillo que ocultaba sus ojos, evitando que siquiera se pueda ver la forma ni el color de los mismos-

Shamal: -toma las muñecas delicadamente mirando los brazos y manos- Al menos aquí no hubo efecto -aparta sus manos y luego mira a Mammon-

Mammon: -suspira mostrando resignación y asiente-

Shamal: -levanta un poco la camisa viendo que todo estaba bien por ahora. Aparta sus manos y toma una pierna, levantando la manga del pantalón. Viendo que tampoco tenia algo, lo cual sucedió en la otra- Por qué no vas al departamento civil y cambias el error?

Mammon: Para qué? Aunque lo cambie y diga a la gente lo que sucede no me creerán -cruza sus brazos mostrando molestia- 

Shamal: -da una mirada rápida a Mammon mientras termina de mirar las piernas. Se aleja un poco dando espacio a Mammon- Apenas que realmente eres un chico y no una chica?

Mammon: -chasquea su lengua con una latente molestia que recorría por sus venas. Mientras se daba la vuelta levantando la camisa revelando su espalda- Aun así, son muchas molestias para mí

Shamal: -suspira al ver que Mammon no cambiaría de opinión y pasa sus manos por la espalda junto a los costados- Bien, no tienes nada

Mammon: -baja la camisa y toma la túnica rápidamente poniendosela lo más rápido que podía-

Shamal: Al menos lo sabe? -cruza sus brazos mirando que Mammon ya tenia la túnica puesta-

Mammon: -se detienen en seco y sus labios fruncidos cambian a unos apretados llenos de diferentes emociones- No...lo sé...

Shamal: -ladea su cabeza curioso- No?

Mammon: -dudoso niega con la cabeza- No puedo afirmarte, tengo que aclarar mis dudas

Shamal: -suspira y mira su PC- «El amor es tan complicado cuando nosotros mismos hacemos los nudos» Bueno, por tus resultados, me preocupa tus llamas

Mammon: Que pasa con mis llamas? -cruza sus brazos- «Espero que no sea tan alarmante»

Shamal: Parece como si algo te estuviera consumiendo las llamas -entrecierra sus ojos ya que le parecía algo raro esta inesperada situación-

Mammon: Mis llamas consumidas? Tan bajas están? -se asoma un poco observando los resultados de la maquina- Shamal, no lo tomes a mal pero puede que tu maquina este dañada

Shamal: Lamento dañar tu esperanza pero no es así -sigue tomando su café- Todas las semanas le doy mantenimiento para que no cometa ningún error

Mammon: -bufa incrédulo de sí mismo masajeando el puente de su nariz al tener tanta frustración- Se nota que los ilusionistas estamos condenados «Bastante condenados»

Shamal: Bueno, yo simplemente me pregunto cómo haz sobrevivido en todas tus batallas y retos -lo mira de reojo curioso-

Mammon: Bueno, mi anillo es un generador de llamas, creo que eso me a ayudado a mantenerme vivo hasta ahora -mira hacia otro lado indignado por ahora saber que estaba débil. Demasiado débil para su gusto como sentir amargura en su boca-

Shamal: Bueno, me imagino que también Phantasma se a pasado ayudándote en todo este camino que pensabas que recorrías solo -sonríe levemente-

Mammon: Hmph -bufa molesto y más por su orgullo como el mejor ilusionista- «Phantasma debió de agotarse demasiado en todas las batallas generando llamas para mí y para el anillo. Este niño, haciendo las cosas por su cuenta sin decirme o consultarme» -comienza a sentir esa amargura pero no de una herida en el orgullo. Sino por la impotencia, ya que ahora sabia que el todo este tiempo depende de Phantasma y el anillo-

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Phantasma: -dormía plácidamente en la cama de la habitación de Mammon. Pero al sentir unos sentimientos fuertes provenir de su dueño. Abre sus grandes y rojos ojos- Frog, Frog -se levanta comenzando a brincar y salta de la cama. Comienza a mirar detenidamente ya que la puerta estaba cerrada- Frog, Frog -observa la silla del escritorio y con un gran salto empuja la silla lo bastante fuerte. Para que esté cerca de la puerta, al ver que funciono la propulsión. Salta hacia la silla y lanza su lengua atandola en la rejilla de la puerta. Jala la rejilla hacia abajo dando un paso a salir de la habitación. Salta al suficiente espacio que había para salir pero antes de salir cierra la puerta después de extender su lengua antes de caer al suelo. Al soltar la rejilla, cae sano y salvo en el suelo, una barrera se activa en la habitación. Comienza a saltar en el gran pasillo con el objetivo de salir de la gran mansión. Su maestro necesitaba su ayuda y tenia que llegar lo más pronto posible aunque no tenga suficientes llamas-

Belgephor: -ve una macha negra saltando frenética hacia la salida. Divertido por eso mira los esfuerzos de la extraña rana hasta ver que logro llegar hasta él- Que pasa ranita? Te extraviaste? Shi Shi Shi

Phantasma: -ignora a Belgephor con sus estúpidas bromas y sigue saltando pasándole de lado-

Belgephor: -su arrogante sonrisa cambia a una mueca disgustada aun viendo los forzados brincos de la rana alejándose un poco- «Que raro, no a luchado conmigo hoy»