Vacaciones

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15 de junio. Por fin se acaban las clases. Ya había llegado ese tiempo en el que te vas a la piscina, a la montaña, de acampada...
Eran las 14:17 del mediodía, y la clase de matemáticas se iba a acabar.

Los últimos minutos de clase, estuvo, como se suele decir, de cuerpo presente pero de mente ausente, pensando en sus cosas; en lo que iba a hacer en el verano, en dormir más horas, en jugar con el ordenador...

Joss, de lo distraído que estaba, no se había enterado de que quedaba casi menos de un minuto. Para cuando se quiso dar cuenta... Riiiinng!!! La bocina del instituto sonó.
Él y sus compañeros recogieron todas sus cosas, y hasta algunos, de lo emocionados que estaban, tiraron las hojas hacia arriba perdiendo así, alguna que otra, ya que se habían ido volando por la ventana.

Solo, salió corriendo de allí, camino a su casa, donde le esperaba un delicioso plato de macarrones con queso. Solamente de pensarlo se le hacia la boca agua.
De repente, una voz se escuchó:
- ¡Joss! ¡Espérame!
Él, miró hacia atrás y vio que estaba una amiga de su misma clase.
-¡Hola Shay! Con ganas de salir de aquí ¿no?
- Sí. La verdad es que estoy muy feliz.
Un silencio incómodo se quedó entre la conversación.
- Y, ¿tú a donde te vas este verano?
-Pues la verdad que no lo sé. Pero seguramente que iré a mi pueblo.
-Pues que te lo pases genial
-Igualmente
- ¡Chao!
-¡Adiós Shay! -dijo Joss levantando la mano y sacudiéndola fuertemente.
Se dio media vuelta y continuó con su camino, esperando llegar a casa.

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