❛ we're inocent // bts.

#OO1.

» 3:45 am.
Seoul, corea del sur.

—¡No griten o disparo!— una voz ronca y seca se escucho desde el fondo de aquel famoso banco; Yoongi sostenía una cuarenta y cinco en sus manos, mientras se alejaba lentamente a la puerta y amenazaba a los reenes.

Cuatro sujetos más se encontraban llenando varios maletines y algunos sacos con el dinero que contenia la caja fuerte, sabían perfectamente que debían darse prisa, las sirenas estaban comenzando a sonar y era más que obvio que la policía estaba cerca.

—hey chicos, mala noticia.— mencionó un tipo rubio y no muy alto que acababa de entrar por la puerta, la preocupación de sus expresiones faciales se llevó la atención de todos los presentes. —es la policía, están afuera.

—genial, vamonos de aquí.— ordenó el líder para proceder a dar un par de disparos y salir corriendo de aquel lugar. Acto seguido los demás chicos comenzaron a hacer lo mismo, matando y dejándo heridos a la mayoria de los reenes.

—¡¿Qué es lo que hace ese estúpido?!— furioso, Jin asomó su cabeza por la ventanilla de su shelby GT500, observando al menor de entre ellos, quién aún corría entre los pasillos del banco.

—Ese niñato nos metera en problemas, no entiendo, ¿porqué siempre intenta llamar la atención de esa forma?— negó Namjoon, y puso ambas manos sobre su cabeza, mostrando desesperación.

—¡ya voy, ya voy! — exclamó el susodicho, quién traía consigo un saco extra, nadie sabía de que se trataba y claramente él no pensaba decirlo. Sonrió al ver a todos esperando por su llegada y corrió hasta dónde se encontraba su lamborghini, con dos de los miembros en él, sin subirse aún.
—Esos ineptos jamás me atraparán.

—cállate jeon, si nos atrapan un día de estos será solo por culpa tuya y de tu estúpidez.— gruñó seokjin, y hundió su pie en el acelerador realizando un cambio de tiempos y causando que el polvo del suelo se levantara llegando hasta su rostro, haciendo toser al menor.

—Aburridos, intenten hacer las cosas con un poco más riesgo, eso nos hace unos criminales.

—No es así, mocoso. un verdadero criminal se hace por lo inteligente que sean sus planes y su manera de ejecutarlos, tú apenas eres un novato.— se dirigió RM al castaño antes de subir la ventanilla del coche y dar la señal de retirada.

—Parece que a todo el mundo le urge llegar temprano a casa.

• • •

Y asi fué, en cuestión de solo minutos llegarón a su anonima residencia, descargando todo aquel dinero dentro de una bodega para poder pasarlo a sacos más grandes los cuales serían entregados más tarde a las manos de sus jefes.

—Chicos miren ésto— habló Taehyung, quién no despegaba la mirada del televisor.

"Y vuelven a hacerlo. La banda criminal conocida como bangtan boys, interrumpen un reconocido banco de la ciudad de seoul llevándose consigo hasta el último centavo, los sucesos se llevaron acabo esta madrugada a las 3;45 am. Las autoridades marcan que fueron encontrados 24 cuerpos sin vida, 12 reenes hospitalizados de gravedad, Y tan solo 3 sobrevivientes."

—¿tres sobrevivientes?— murmuró Jimin interrumpiendo el noticiero al cambiar el canal, para su mala suerte la siguiente estación tambien se encontraba hablando de ellos.
La pantalla mostraba a un operativo del FBI acercándose a la camara, se le notaba la desesperación y furia en la mirada.

"FBI;; -¡debemos atraparlos! Estos idiotas no saben con quién se están metiendo. no hay seguridad para nada, ni para nosotros, ni para ellos. ¿Qué paso con el pais seguro con el que soñabamos? Juro que esto no se va a quedar asi, van a pagar cada centavo, cada lágrima, incluso cada vida que han quitado. Estoy seguro de que ellos miraran esto desde la pudrefacta comodidad de sus aposentos, pues ¿qué creen? Malditas ratas de alcantadilla, los vamos a atrapar a como de lugar y será cuándo menos lo esperen."

—sigan soñando, imbéciles.— Mencionó Seokjin, a la par que su lider apagaba la televisión.

—de verdad se han molestado, y eso que solo fueron algunos millones, imagina la reacción que tendrán cuándo encuentren el cádaver de la hija del detective.— dijo Hoseok, quién se encontraba fumándose un cigarrillo al interior de una de las habitaciones.

Y es que antes del asalto, ya habían dado una visita a la casa del detective encargado de investigar todo sobre ellos. Hicieron atrozos, quemaron algunos documentos, e incluso Yoongi cambio datos de su computadora, con tal de descartar todo aquello que revelará sus identidades o ubicaciones.

—La chica tiene culpa, no debió entrar a la oficina de su padre sin permiso, si se hubiese quedado en la cama cómo buena niña no estaría nadando en su propia sangre.— justificó Yoongi, de una manera algo sínica y se puso de pie para estirar sus extremidades.

—deberían descansar un poco, recuerden que Sheda quiere su dinero y en cualquier momento nos hablará para que lo llevemos.

—pff, eso no necesitas decirmelo dos veces.— contestó Yoongi, el más pálido de entre ellos, ante la sugerencia de su lider y comenzó a caminar por los anchos pasillos en busca de su habitación. Mientras tanto Taehyung se había acercado a el más alto preguntando por Jungkook. Al parecer estaba un poco perdido en la conversación.

—¿Jungkook? Esa es una buena pregunta, pensé que estaba aquí— rascó su nuca. —quizá arriba, si no es que ya tomó sus llaves y salió a en busca de...

—iré a buscarlo.— interrumpió el castaño, antes de que su mayor pudiera pronunciar alguna otra palabra. Estaba decidido, tanto que no quiso esperar ni un segundo más y comenzó a moverse en dirección a la salida.

—Taehyung, por favor, no intentes huir otra vez. ¿De acuerdo?— alcanzó a tomar de su brazo con fuerza antes de que cruzara la puerta, mientras el chico asentía y lo miraba con una media luna en el rostro.

—no lo haré, confía en mi.