"Aula 19"

Capítulo 2: Escape

Escape:

Narrador

Al cabo de unos minutos Cinthia llegó, Ana rápidamente se removió incómoda en su silla y María guardó la nota en el bolsillo de su falda, sin borrar la sonrisa. 

-Aquí está el agua oxigenada, y un poco de algodón- dijo Cinthia mojando un poco la mota con el agua.

-¿No duele?- preguntó Ana con cara de preocupación.

-Nah, eso no duele nada- le respondió María mientras escribía un mensaje en su teléfono.

-Mira, aquí está el algodón, es inofensivo- tranquilizó Cinthia a Ana.

-No confío en eso- Ana cerró los ojos con fuerza mientras que Cinthia le colocaba el algodón en la herida.-¡No! Eso duele mucho, no me gusta, duele, duele, no me gustan las heridas, duele...

-Ana, ya te limpiaron la herida, es más, ahora tienes una bandita con carita feliz- le dijo María, causando que Ana abriera los ojos y llevara la mirada a su rodilla.

-¡Oh!- susurró apenada- Bueno... Gracias- se levantó de la silla.-A la orden corazón- dijo Cinthia con mucha dulzura, María aguantó la risa.

-Mejor vamos, creo que todavía tienes tiempo de comer- María tomó a Ana del brazo y salieron del lugar.

-Pero si el timbre ya sonó- le dijo Ana cuando ya estuvieron afuera.

-Eso ya lo sabía, pero ni modo que te dijera frente a ella "Ana, mi mami me dijo que si puedo irme contigo, así que puedo quedarme en tu casa y escaparnos a las dos para venir al colegio y entrar al piso prohibido"- dijo con voz aguda mientras Ana reía.

-Si cierto... pero... ¿Qué vamos a decir cuando nadie nos encuentre?

-Buena pregunta esa, pero ta le respondo cuando salgamos del "Aula 19"- dijo caminando hacia el salón.

(...)

María iba en el asiento trasero muy callada con el bolso sobre sus piernas mientras que Ana estaba sentada en el asiento del copiloto, junto a su madre.

-Y ¿Cómo les fue hoy?- preguntó la mayor de las tres sin quitar su vista de la carretera.

-Pues bien, excluyendo la caída de Ana...- la madre de la recién nombrada miró severamente a Ana.

-¿Cuál caída?- preguntó casi gritando, Ana fulminó a María con la mirada, quien emitió un "Ups".

-Verás mamá... Íbamos a la cantina y justo cuando fui a comprar alguien me empujó y me caí- dijo Ana un poco avergonzada.

-Debes tener más cuidado Ana- le dijo con severidad.

-Bueno, saqué 19 en mates- le dice con una sonrisa haciendo que su madre olvide lo anterior.

-¿En serio? ¡Que bueno!- le felicita y frena el carro- Bueno, ya llegamos.

Las amigas bajan del carro y caminan rápido hacia adentro. Suben las escaleras hacia el cuarto de Ana y tiran los bolsos al piso.

-Estoy ansiosa por lo que haremos- dice María dando pequeños saltos.

-Aún no lo sé- dice Ana dudando.

-Ya dijiste que ibas, además, tu no le tienes miedo a esas cosas.

-Lo sé, pero me refiero a que un profesor podría vernos intentando entrar... o algo...

-Vamos en la madrugada, es lógico que no habrá ningún profesor paseando por allí.

-¿Y si no podemos ni entrar al colegio?