No esperaba ver preocupación en la cara de mi madre cuando miró mi ceja y labio sangrando, es mas, sonreí al ver su ceño fruncido y sus brazos cruzados.
Era la séptima vez que me venia a buscar aquí -o mas bien sacar-, y por supuesto su sentimiento no iba a ser de felicidad. Meneaba la cabeza de un lado a otro mientras el sargento abría mi celda.
—A casa muchacho, espero que esta vez si sea la ultima que te vea por aquí. —dijo mi amigo.
—Lo dudo mucho sargento Jack, este chico no tiene limites —hablo mamá por mi.
Yo solo los miraba con un sonrisa en la cara porque sabia que me volvería a ver aquí. No es que quisiera estar siempre en comisaria, pero no podía evitar estar metido en problemas. Estaba en mis genes.
Mientras salia de mi celda, mi madre seguramente se estaba preparando para darme su sermón de la semana. Creo que me lo sabia de memoria, lo había escuchado por lo menos seis veces, ya que la primera vez que me vino a sacar de aquí estaba muy preocupada.
—Ángel, ¿sabes que esta es la ultima vez que te saco de comisaria? y hablo en serio esta vez, me prometiste que no te pelearías de nuevo ¿y que es lo primero que haces? ¡esto! no lo puedo creer, de verdad, no lo puedo creer...—y hasta ahí la escuche.
Mi mente no podía hacer otra cosa mas que mirar esos profundos ojos azules... la verdad eran bastante raros y por raro quiero decir únicos, no exagero. Ella estaba sentada en esa cochina banca en la celda de al lado de la mía, mirando fijo hacia el frente. Pare para poder verla mejor, no me apeno que ella me pillara mirarla tan intenso, de hecho la chica también lo hizo.
Su cabello negro estaba alborotado casi tapando su cintillo de margaritas, sus ojos estaban rojos y no paraba de llorar silenciosamente, sus labios estaban pálidos y resecos. Su vestido blanco estaba manchado de barro y sus rodillas lastimadas. Incluso en ese estado era hermosa.
Espero volverla a ver, porque esa cara... nunca saldría de mi mente.
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Aurora.
Teen FictionLa madre de Ángel decía que su hijo no tenía remedio. Pero él ya encontró su cura.